Cuento: La protección del ser amado

Joaquín había empezado a salir con una chica.
No había pasado mucho tiempo desde que se separó de su ultima pareja, sin embargo, a el no le gustaba estar solo.

Joaquín era una persona afectuosa, en demasía. Pero por sobre todas las cosas era una persona sensible.
Y eso hacía que sus parejas nos duraran.

Joaquín creaba siempre un escudo, una coraza de protección alrededor de el y de su pareja que hacía que los mantenga unidos.
Esta coraza era el sentimiento de protección del ser amado.

Digamos que durante los primeros momentos de la nueva relación, esa coraza adquiría una dureza y resistencia formidables. Era muy efectiva, casi infalible. Gracias a la coraza, la relación entre Joaquín y su pareja se intensificaba a pasos agigantados, mucho mas rapido que en cualquier otra pareja.

Joaquín entonces siempre se apoyaba en su arma de protección. Confiaba plenamente en ella y esta a cambio le aseguraba la continuidad de la relación mientras que exista.

La coraza entonces actuaba en forma de necesidad y de apoyo. Siempre buscaba, a traves de los sentimientos, que la pareja de Joaquín sienta que este la necesita, fortaliendose en el paso.

Pero la coraza tiene un punto debil. Mientras el amor se desvanecía, tambien lo hacía esa protección.
Joaquín no se daba cuenta que mientras mas buscaba la protección de su ser amado, mas debil se hacía la coraza que lo mantenía junto a ella.
Ironico, no? Que mientras mas se necesite a una persona, mas daño se le hace.

Claro que no siempre es así y no se puede generalizar, solamente hacemos mensión a la conclusión sacada de observar a Joaquín durante años y años.

Hemos sido beneficiados y maldecidos con el don de la reflexión, ese maldito sentimiento que nos hace olvidar las peleas y los malos tratos sufridos para volver a crear la coraza de protección hacia el ser amado.
Pero no abuse de el...sepa cuando es conveniente callarlo y cuando es necesaria.

Recuerde que la coraza solo es pasajera...