sábado, 25 de octubre de 2014

Cuento: Teoría de conspiración universal (parte última)


La parte finál de la T.C.U.  habla sobre la influencia de los seres de la nueva tierra en la historía de nuestro planeta.

Ellos habían creado una pequeña ciudad dentro de la tierra y a medida de que fue pasando el tiempo, la ciudad fue creciendo, tanto como hasta convertirse en un nuevo mundo. Un mundo dentro de otro mundo.
Esto lo lograron gracias a un mineral virtualmente inexistente para nosotros, pero conocido por ellos que poseía una densidad tan elevada que unos cuantos cristales de ese mineral compensaban por toda la masa de la tierra ahuecada que fue eliminada.
De esta forma, la tierra no colapsaría por la gravedad ejercida por su núcleo.
Respecto al nucleo de la tierra, estos nuevos seres no tenían los conocimientos necesarios para acercarse al mismo. Esto ocacionó que la superficie de la tierra se enfriara considerablemente, debido a que el mundo interior absorvía todo el calor producido por el núcleo.

Este fue un periodo muy frio para la tierra, que fue conocido como "la era glaciar" o "la era del hielo" que duró muchos años hasta que los seres del mundo interior lograron construir unos "conductos de calefacción" que calentaron al planeta.
De ahí en mas, estos seres no tuvieron mas problemas, aunque se sentían solos y con curiosidad de salir a la superficie. Su curiosidad era mayor a medida que pasaban las generaciones.

Adán les había prohibido terminantemente a los nuevos habitantes que salieran del refugio y/o que interactuasen con los viejos terricolas. Esta norma fue cumplida por las primeras generaciones sin ningúna desobediencia. Aunque, a medida que pasaban los años, la curiosidad por ver a sus "hermanos" era cada vez mayor.

En definitiva, una generación decidió mandar camaras espía para ver el progreso de la vieja tierra.
Se sentían muy contentos de ver a las primeras (y originales) versiones de si mismos, aunque esa alegría duró solamente durante el poco tiempo que demoró la camara en volver.

La vieja tierra no progresaba. Su desarrollo era muy lento. Los pocos individuos remarcables que la habitaban eran facilmente corrompidos por los pecados capitales, y sus obras y su progreso era apenas una fracción de lo que pudo haber sido.
Esta situación trajo un debate en el mundo interior. Debate en el que se terminó por decidir que cada cierta cantidad de tiempo se enviarían un hombre y una mujer a la tierra para que tengan decendencia, y esta, se dedicase al beneficio puro y exclusivo de la humanidad (en ese momento se estimaba que no sería afectado por los pecados capitales).

La nueva medida fue puesta en practica y gracias a ellos, los genios de nuestra historia (reconocidos y no tanto) aparecieron. Entre los mas destacados fueron Aristóteles, Isaac Newton, Albert Einstein y muchos otros en la rama de la ciencia. Aunque también en la rama del arte y la literatura.
Gracias a estos únicos seres, el crecimiento de la tierra pasó de lineal a exponencial y a medida que pasan los años, la curva se hace mas pronunciada, todo esto gracias a la influencia de la sangre de los seres de la nueva tierra.

Aunque se debe resaltar, lamentablemente, que esta decendencia fue corrompida (aunque en menor medida) por los pecados capitales. No solo eso, sinó que al no ser abierta la caja de Pandora, estos seres originalmente no tenían sentimientos impuros, pero al nacer en la vieja tierra, perdieron la inmunidad que sus padres poseían.

Entonces se puede afirmar que la decendencia de los nuevos habitantes realizaron cosas muy buenas (en su mayoría) y cosas muy malas (como ejemplo se pone a la operación "MK Ultra", a las sectas conocidas como los "Iluminati" y los "Masones", incluso al que habló por primera vez de los ONVIs y de la posbilidad de una tierra hueca), por el futuro de la tierra.  


Cópiese, archivese y tengase presente las hipótesis aquí descriptas para el análisis de la tesis.

Fin.

martes, 21 de octubre de 2014

Sueños IX

Me encontraba corriendo a lo largo de un pasillo. Al final del mismo se encontraba una sala muy grande, donde un semicirculo de acido verde burbujeante rodeaba a unas pequeñas escalinatas que desembocaban en 2 puertas, una grande diseñada para el paso de un hombre y la otra pequeña, como para un animal.

Me encontraba solo y luego de recorrer el lugar (del cual no había mucho para ver) la puerta pequeña se abrió.De ella salió un pequeño perro, de esos que dan mas risa que miedo, con 3 cabezas. Se trataba de Cerbero, el perro guardían de la entrada al infierno.

En ese momento fue cuando comprendí que me encontraba en las puertas del reino de la muerte y ya no había marcha atrás.
Poco duro la batalla contra este ser ya que sin mucho esfuerzo logré empujarlo al acido. Todo lo que quedó de la bestia mitológica fueron sus calaveras flotando en el liquido verde.
Luego de mi victoria, escuché pasos y decidí esconderme en la puerta pequeña que yacía abierta.
Dentro de ella reinaba la oscuridad y gracias a eso logré no ser descubierto por el ser que apareció luego.

Se trataba de un sujeto alto, cubierto por una capa negra y un sombrero negro que no dejaba ver su rostro.
En la mano derecha llevaba una guadaña y en la mano izquierda, un anillo muy llamativo...se trataba de la mismisima Muerte.

Cuando llegó, inmediatamente vió las calaveras de su mascota y se lamentó por la perdida.
"Tonto perro, siempre queriendo jugar cerca del acido". Dijo, con una voz bastante ronca.

 Por suerte, no sospechó de mi y estuve a salvo.

La muerte luego abrió la puerta grande, ¡Que estaba abierta! y se metió por ella.
Minutos después hice lo mismo.
Al atravesar la puerta, me sumergí en un pequeño pasillo oscuro y de ahí en mas, me sentí como en un juego al estilo "survival horror", donde debía tomar objetos para perduar mi subsistencia.

En la mitad del pequeño pasillo oscuro logré visualizar un arma, una pistola y al lado de ella, un cargador con algunas balas. Los tomé y guardé en mi bolsillo.
Luego llegué al final del pasillo, en donde me encontré con un estante con muchas llaves.
Cada llave tenía una inscripción: "2 B", "2 C", "4 E" y así otras mas. ¡Eran llaves de cuartos! Tomé dos llaves cualquiera y proseguí mi camino.

En ese momento me pregunté si me encontraba en un hotel, aunque mi respuesta fue desmentida cuando noté que en realidad me encontraba en un ¡Hospital psiquiatrico!.

Al principio intenté evitar a todo medico y enfermera que estaba caminando, intenté pasar desapercibido y tuve éxito. Logré llegar a la habitación "2 B" y abrir la puerta. Al entrar, la cerré muy suavemente, evitando hacer ruido. En ella encontré comida y otros elementos que consideré importantes para protegerme. Después de recuperar fuerzas salí en busca de la siguiente habitación.

Al seguir avanzando, el camino doblaba en un pasillo que estaba muy concurrido.
No tenía otra opción mas que ir por allí y arriesgarme con los que allí caminaban.
Decidí adentrarme, aunque caminando lo mas normal que pude, intentando no levantar sospechas de mi presencia.
Mi plan funcionó y ningúna de las enfermeras se percató de mí.
Logré entrar en la habitación de la última llave que poseía, la "4 E".
El lugar era pequeño, aunque habían alacenas con mucha comida que guardé en la mochila que ahora llevaba. Luego de llenarla, ví que ya era de noche y decidí acostarme en el suelo para dormir.

Desperté con el brillo del sol en mi cara. Al hacerlo ví que no había pasado solo la noche. Tanto a mi izquiera como a mi derecha se encontraba un personaje de un videojuego de lucha (un heroe dentro de ese juego). Ellos se estaban despertando, al igual que yo. Pero eso no fue todo, el brillo del sol no era el brillo de tal, sinó que era un punto de luz amarilla muy brillante que nos estaba enfocando. Esto lo pude saber debido a que en la habitación ¡había desaparecido una pared!.
Del brillo intenso se emitió una voz que ordenó a los medicos y enfermaras que nos capturasen.
Inmediatamente amos heroes se levantaron y salieron corriendo a una gran velocidad, desapareciendo de la vista de todos en pocos segundos.

Yo por mi parte, eché a correr lo mas rapido que pude mientras que las alarmas resonaban en todo el hospital. Fuí en busca de mas llaves para poder ocultarme.

Al fín logré tomarlas...pero había agarrado al despertador que estaba sonando.

En fín...una nueva semana arranca.

martes, 14 de octubre de 2014

Sueños VIII

Era el mediodía de un muy lindo día y me dirigía hacia la empresa de mi novia para que comamos juntos.
Ella me estaba esperando en su oficina. Cuando llegué estaba hablando con otra persona. Un empleado, supuse. Este hombre con quien hablaba, era una persona joven y alta y tenía el pelo enrulado, corto y de color rubio.

De repente apareció otro muchacho joven, con rasgos asiaticos y con brazos mucho mas grandes y musculosos que los del promedio de la gente. Esta persona amenazó a mi novia diciendole algo que no logré entender ya que inmediatamente controlé la amenaza, aparentemente yo tenía brazos aún mas grandes y musculosos.

Luego del episodio, ambos muchachos se retiraron y mi novia me contó la conversación con el primer hombre.
Al parecer una amenaza de origen extraterrestre estaba quemando el planeta y unos pocos elegidos (entre ellos, mi novia y el chico rubio) habían sido seleccionados para aboardar una nave que los llevaría lejos de la tierra, salvandolos del peligro.
Al ver mi cara, mi novia sacó su tablet y me mostró la imagen satelital actual de medio oriente. ¡TODO ESTABA QUEMADO! Arabia Saudita, Egipto, Israel, Siria, Jordania, todo el medio oriente estaba de color negro en la ímagen.
Aunque era increible, lo creí e inmediatamente le pregunté donde sería el lugar del lanzamiento.
Me respondió una dirección la cual estaba a escasas 4 cuadras de donde nos encontrabamos.
Le dije que nos apresuremos y nos echamos a correr. Corrimos durante 2 cuadras hasta que mi novia frenó el paso diciendo que no podía seguir mas con este ritmo ya que sus rodillas le dolían mucho.
Las siguientes dos cuadras las hicimos caminando muy lentamente hasta que por fín llegamos al lugar.
Había que hacer una fila, en donde una mujer con una libreta controlaba nuestros nombres.
Claramente el nombre de mi novia figuraba en la lista mas no así el mío, aunque gracias a la intervención de ella, diciendo que yo era su asesor de ingeniería, pude entrar.
Aunque la mentira no funcionó tan bien ya que al escuchar mi posición, ¡me mandaron a descifrar el codigo extraterrestre!
Me enviaron al frente de la fila, donde se encontraba el muchacho rubio conocido de mi novia y frente a el había un panel  con una perilla para girar y al lado habían 9 luces de colores dispuestas en una matriz de 3x3.

"Al mover la perilla, aparece una imagen y cada vez que se mueve aparece una distinta. En total hay 9 ímagenes" Me dijo, señalando una pantalla encima de la matriz.
"Luego..." continuó. "...con cada ímagen hay que apretar uno de estos 9 botones que al presionarlos pueden cambiar las luces de este y/o de los otros botones. Hay que lograr que todos los botones queden de color azul para luego pasar a la siguiente ímagen y repetir el proceso".
"Hasta ahora logré decifrar estos". Dijo y con gran habilidad fue girando la perilla y tocando una secuencia de botones hasta que todas las luces se pusieron azules. Esto lo repitió con 8 ímagenes, aunque le faltaba una, la última.
"La última ímagen no la puedo descifrar y si se comete un error hay que empezar de nuevo..." Interrumìó su frase porque mi novia lo estaba llamando "...Disculpame un momento" dijo y se ausentó hacia donde estaba ella.
La última ímagen era una mano, mas bien un guante sobre un fondo negro.
De repente, algo se apoderó de mí y comencé a mover la perilla y tocar una secuencia de botones. La imagen cambió y el fondo negro ahora era un fondo con puntitos blancos, semejante al universo y sus estrellas y del guante aparecieron 5 luces amarillas sobre los nudillos de los dedos.
¡Habia decifrado el código!

De repente apareció el ser extraterrestre. Se trataba de una bola de colores que flotaba en el aire sosteniendo un balde con lava.
Esto lo pude ver gracias a que apareció un periodista volando sobre un dron que estaba filmando todo lo que ocurría.

No podíamos permitir que ese balde cayese a la tierra. Su contenido quemaría todo como pasó con medio oriente, pero no pudimos hacer nada. El balde se desprendió del ser y cayó al suelo.
La lava esparcida tomó forma de una mujer alada, cubierta de fuego la cual comenzó a quemar todo a su alrededor.

Yo debía detenerla. Busqué el balde ahora vacío y lo llené con el agua de una fuente cercana en donde muchas personas estaban sentadas, relajandose en el hermoso día hasta que apareció la mujer alada de fuego.
Una vez lleno de agua se lo arrojé al ser destructor, pero no surtió efecto.
Decidí repetir la acción y esta vez las llamas de la mujer se apagaron.
Fue el momento oportuno para detenerla. Gracias a mis grandes brazos pude agarrarla y aunque con mucho miedo de que me mate, decidí intentar arrancarle los brazos (que cuando se apagó su fuego, dejaron de ser alas). No pude al primer intento ni al segundo, pero al tercer intento puse todas mis fuerzas y logre arrancarle el brazo izquierdo.
Al sostenerlo en mi mano, noté que desde los dedos hasta el hombro era un brazo de humano común y corriente, pero luego continuaba el brazo pero esta vez con la forma de un camarón pelado y cocido, osea, doblado y con rayas blancas y naranjas.
Con el resto de mis fuerzas logré arrancarle el otro camarón brazo y así el ser extraterrestre fue completamente derrotado.

Una vez lograda la hazaña, apareció mi hermano mayor, quien aparentemente poseía brazos igualmenente grandes y musculosos que los míos y me retó ya que el iba a derrotar al ser.

Todo había vuelto a la calma y sentí como el sol brillaba en lo alto...



...despertarse con el sol, que linda forma de hacerlo.
Hoy es un día feriado y no hay despertador.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Cuento: El falso jarrón de la abuela

El jarrón de la abuela es una antigüedad. Este está guardado en un armario diseñado únicamente para el.
Es un regalo de su casamiento hace ya incontables años.
Su valor monetario es incalculable, tanto así que los nietos piensan que si lo venden, la abuela podrá disfrutar sus últimos momentos viviendo como una reina. Y su valor sentimental es aún mayor (al menos, eso pensaban).
Aunque, lo cierto es que, ese ese jarrón ya no es el jarrón de antaño y esto solo la abuela lo sabe y calla.

Hace ya muchos años, la abuela (sin haber obtenido ese titúlo aún) limpiaba el jarrón, que estaba apoyado sobre un pedestal, recordando el día de su casamiento. Su mente estaba enfocada en ese día y con un descuido de su mano derecha, empujó al jarrón que cayó al piso.

Para su buena suerte, la alfombra amortigüó la caída, aunque no evitó que un pedacito del jarrón se desprendiera, arruinando su perfecta figura.
La abuela se entristeció, había cuidado tanto a ese jarrón y por un simple descuido ahora ya no sería el mismo.
La abuela pegó el pedacito de jarrón y ante la mirada de un tercero el jarrón se veía sublime, intacto. Pero para la abuela, el jarrón ya no era el mismo. Después del hecho, su vida prosiguió, aunque ahora con menos alegría.

Fueron pasando los días, los meses y los años y durante ese tiempo el jarrón había sufrido varias caidas y roturas. Sin importar donde se lo coloque, el jarrón siempre buscaba una forma para aterrizar en el piso de alfombra y romperse.

La habilidad de la abuela para repararlo era maravillosa, tanto así que nadie se daba cuenta lo roto que estaba en realidad. Y por sobre todo, nadie se daba cuenta que ahora era mas pegamento que jarrón.

Es por esto que la abuela mandó a hacer un armario de vidrio destinado para velar por siempre por el jarrón y así,pensaba, que este permanecería entero hasta el último momento de su vida.
Pero lo cierto es que la abuela ya no tenía sentimientos por este falso jarrón y se entristecía aún mas cuando pensaba en todo el tiempo que pasó a su lado, cuidandolo.
Pero...¿por qué no se deshacía de el?
La respuesta era sencilla. La abuela le tenía miedo al que dirán. Que dirán sus hijos al haber hablado tan bien de una mentira y por sobre todo, que pasará con sus nietos los cuales solo iban a visitarla, para ver a su "invaluable" reliquia...


Así es el falso amor, como el falso jarrón de la abuela.
Al principio es nuestro mas valioso objeto, el cual sacamos a relucir, y, ¿por qué no?, a presumir.
Pero lo cierto es que en algún momento se caerá. Sin importar la causa y el motivo, el amor falso se caerá al suelo y se romperá.
Nosotros somos capaces de arreglarlo para que aparente seguir perfecto ante los ojos de terceros, aunque por dentro sabemos que no es lo mismo y que algo cambió.
El falso amor, como el jarrón, se seguirá cayendo y nosotros lo seguiremos reparando hasta que llegue el momento en que ya no quede nada de ese primer sentimiento.
Nos preguntaremos continuamente, ¿por qué seguir?
E inmediatamente nos responderemos. Porque...¿Qué va a ser de nosotros sin el jarrón?.