jueves, 30 de abril de 2015

Demoras


¡NO! No son debidas al mal clima.

Las demoras en la publicación de estás ¿increibles? historias es que en este momento me encuentro ocupado en la publicación del segundo libro y en la terminación de mi primer novela.

Todo esto en paralelo a mis actividades diarias (trabajo) lo que ocasiona que disponga de muy poco tiempo para escribir.


Gracias por la comprensión.

sábado, 25 de abril de 2015

Cuento: Historias de causalidades

Javier se había perdido.
Estaba oscureciendo y no conocía el camino de regreso al hotel.
Había dejado el mapa en el restaurante donde tomó unas cervezas y no se dió cuenta hasta ya haber caminado varias cuadras en una dirección determinada.
Había llegado hasta un barrio recidencial y no se vislumbraba a nadie por el camino. No había nadie a quien preguntarle el regreso a su pequeño hotel de una estrella y Javier se estaba comenzando a preocupar.


Lucia estaba nerviosa.
Ese día debía presentar su tesis para recibirse.
Había pasado toda la noche en vela, estudiando. Poseía todos los temas en la cabeza, sin embargo, la magnitud del evento era tan grande que le hacía dificil concentrarse.
Como ya era tarde, salió de su casa apresurada. Quería llegar con tiempo a la universidad, pero para su mala suerte el tráfico era un caos. Luego de varios minutos de espera sin avances, decidió ir corriendo y se bajó del taxí. Sabía que no llegaría a tiempo.


Juan estaba cansado.
Salió de la oficina mas tarde de lo que debía y debía apurarse a llegar a su casa.
Decidió tomar un taxi y bajarse a dos calles de su casa para que su esposa no descubra que volvió sin su auto, aunque no sabía como iba a poder disimular el olor a alcohol que tenía impregnado.
Cuando bajó, tropezó con un joven nervioso que estaba perdido, buscando el camino de regreso.
A pesar de estar apurado, Juan le ayudó. El conocía donde quedaba aquel pequeño hotel.
Su dueño y Juan eran amigos y en esa noche estaban tomando unas copas en la oficina del último.
Fueron unas cuantas copas que obligó al personal de limpieza permanecer horas extra en la oficina.
Entró por la puerta trasera de la cocina y su mujer no se encontraba. Al ver una botella de vino, la abrió y se dispuso a servir dos copas.


Leo se estaba poniendo el casco.
Había decidido ir en moto. No estaba con ganas de ir, pero igual tenía que hacerlo, se lo había prometido a su primo, el dueño del restaurante, debido a que uno de sus mozos no iria a trabajar.
Para su buena suerte la única mesa de la tarde fue ocupada por un turista que ordenó un par de cervezas y las pagó por adelantado.
Luego de atenderla, el primo de Leo le agradecio la ayuda brindada y lo dejó en libertad.
Como aún era temprano, decidió aprovechar el tiempo y adelantar los trámites para que le otorgen el título, aunque el tráfico que había casi lo hizo cambiar de parecer.
Al estar con la moto, sorteaba el alboroto de autos con bastante facilidad y llegaría en muy poco tiempo a su destino.
En un momento una chica bajó de un taxí en plena calle y Leo estuvo a punto de arrollarla.
El la reconoció, era una compañera de la universidad que estaba entre nerviosa y desesperada por llegar para presentar su tesis.
Leo se ofreció a llevarla.


Claudia tenía todo listo.
Su marido le había prometido que la ayudaría a cocinar la cena, pero ya se había retrasado.
Le prometió que saldría mas temprano de la oficina y que iría a su casa para que juntos cocinen, como lo solían hacer.
Claudia había ido a comprar todos los ingredientes, junto a un par de botellas de vino. La idea de cocinar juntos le emocionaba mucho.
La espera continuaba y la preocupación aumentaba cuando una sirena se escuchó a lo lejos y su sonido se hizo cada vez mas y mas fuerte.
La ambulancia se había detenido a dos casas de distancia y olvidandose completamente su marido, decidió ir a contemplar la situación.
Minutos mas tarde fue sorprendida por su marido quien le dió un gran abrazo mientras que ella seguía contemplando la escena. Claudia sonrió y volteó para besarlo.
Su marido tenía mucho olor a alcohol. El había abierto una de las botellas de vino y como torpe que es, se le había caído y el contenido se derramó en su ropa.


Julián decidió cerrar mas temprano su negocio y decidió ir a tomar un café.
El restaurante estaba vacío y una sola mesa tenía rastros de haber sido ocupada. Sobre ella se encontraban un par de cervezas vacías y un mapa turístico.
Julián pudo elegir el lugar que mas le guste para sentarse y eligió uno frente a la ventana.
Por primera vez en el día se estaba relajando.
Se dispuso a leer el diario, intentando concentrarse a pesar del ruido proveniente de la calle.
Una ambulancia se hacía paso entre los autos para luego frenarse en la puerta del restaurante.
Julián vió como el conductor entró apresurado pidiendo direcciones. Debían llegar a una residencia y el GPS se había estropeado.
Viendo hacía la otra mesa, recordó que sobre ella había un mapa, aunque turístico, serviría y se lo entregó al chofer.
Este último, agradecido, retornó al vehículo y le entregó el mapa al medíco que viajaba en el otro asiento.






Todos estos son meros ejemplos de que nuestra vida está guíada por las causalidades y todo lo que pasa y pasará, es por algún motivo y para el beneficio de otros (y a veces, al nuestro).

lunes, 13 de abril de 2015

Cuento: El hostel movil

"¡Bienvenidos a la primer casa rodante hostel del mundo!

Un lugar lleno de fiesta y diversión. Aventúrate a entrar en ella y anímate a despertar en un lugar desconocido. Te garantizamos que pasarás la mejor noche de tu vida..."


Por suerte había grabado la publicidad de aquel misterioso albergue. Lucas me la había pedido como prueba para su juicio, o por lo menos así se lo había sugerido su abogado.

A veces, en el deseo por conseguir fama, uno traspasa todos sus limites impuestos.
Tal fue el caso de esta empresa de entretenimientos que ofrecía una "alocada" noche en un 'motor-home'  (o casa rodante).

La propuesta era la siguiente. Un grupo compuesto por 10 mujeres y 10 hombres, eran seleccionados al azar entre todos los postulantes para pasar una noche en un vehiculo con 20 camas con la condición de que todo lo que pase sería filmado y utilizado en distintos comerciales de la empresa.
Dentro del albergue movil encontrarían todo tipo de bebidas alcoholicas y entretenimiento (juegos de mesa, juegos electrónicos y libros), además de una  selección de comidas estilo tapas españolas.

Los participantes abordarían el vehiculo en el centro de la ciudad y en algun momento de la noche, un chofer se subiría y los llevaría hasta otro punto donde estacionaría hasta  que pase la noche y desciendan todos.
El vehiculo llevaba los vidrios pintados de negro, para que los participantes no pudieran ver al exterior y la musica, con sus vibraciones, ocultarían la marcha del vehiculo.

En otras palabras, los participantes serían trasladados, sin que ellos se den cuenta, a otro punto de la ciudad y serían filmadas tanto sus actividades durante la noche como sus reacciones al bajar.

Mi amigo Lucas fue uno de los seleccionados y cuando me lo contó, quedé sorprendido.
Siendo el una persona bastante tímida, nunca se había animado a conquistar a una mujer.
Incluso no recuerdo haberle visto dandole un beso a una.

 Me costó mucho trabajo convencerlo, aún mas de lo que me costó que acepte filmar un video de un minuto para anotarlo al concurso. Si, lo anoté yo.

Decidí anotarlo por varios motivos. El primero y principal era que el necesitaba relajarse un poco mas con la vida y perder esa timidez.  El no quería, pero lo logré diciendole que seguramente el no sería seleccionado, así que no se debía preocupar.

Esto Lucas lo tomó como una buena señal y antes de que se conozcan a los seleccionados, fue presumiendo a sus conocidos que el se había anotado, ganando confianza en si mismo.

Finalmente llegó el día del sorteo y la mañana posterior con los resultados publicados en la pagina de internet de la empresa de entretenimientos.
Para sorpresa de Lucas (y mía), el había quedado seleccionado entre los 20 participantes.

Ninguno de los dos lo creía y Lucas, casi llorando, exclamó que el no iría.
Sangre, sudor y algunas lagrimas, pero logré que acepte ir.

Juntos revisamos el perfil del resto de los participantes. Otros 8 hombres eran realmente muy bellos y con fisíco trabajado. El último era bastante gordo.
Por el lado de las mujeres, ocho de ellas eran las mujeres mas hermosas que jamás haya visto. A las otras dos no se les veía mucho ni la cara ni el cuerpo.


Finalmente había llegado el día y Lucas estaba muy nervioso. El había preparado una mochila con varios articulos, entre los cuales había un rollo de papel (para el baño), apósitos, auriculares y otras cosas más.
Yo, sin que se diera cuenta, logré introducir en su mochila una pequeña caja con tres condones.

Me pidió que lo acompañase a donde partirian y con gusto acepté (quería conocer a las participantes).
Cuando llegamos, estaban ya varias de ellas esperando para subir.
Lucas seguía con miedo, verguenza, timidez y un sin fin de otras emociones, pero todo cambió en un abir y cerrar de ojos.
Cuando uno de los organizadores lo reconoció, lo tomó del brazo y le presentó a los otros participantes.
Todos muy amables lo saludaron con un apretón de manos, salvo Lucía (una de las bellezas que participaban) que le dijo algo al oído y acto seguido le dió un gran beso en los labios.

Desde ese momento Lucas realmente se relajó y fue corriendo a subir al hostel movil. Ni siquiera se dió vuelta para saludarme.
Yo volví a casa. No tenía planes para esa noche.

Al día siguiente, domingo, Lucas apareció en mi casa al mediodía.
Me contó que le haría una demanda a la empresa y no me quiso contar el por qué.

Yo quedé muy preocupado. ¿Qué había pasado allí adentro? ¿Por qué quería hacerle un juicio a la empresa?. Estas preguntas quedaron sin responder y Lucas solo se limitó a pedirme que salga de testigo durante el juicio.
Por supuesto que acepté y esperé hasta que sea el día.

A raiz de la demanda, la empresa de entretenimientos no podía comercializar el material de su concurso hasta que no se resuelva lo primero.


Llegado el día del juicio me dirigí al recinto donde se llevaría acabo y me senté en la quinta fila de asientos. Lucas ya se encontraba allí, junto a su abogado. Los representantes de la empresa también estaban presentes y faltaba solo que entre el jurado y luego el juez.

Una hora mas tarde el juicio dió comienzo y Lucas fue invitado a declarar al estrado.


"Me habían prometido la mejor noche de mi vida y me la dieron y por eso estoy presente.

Estoy presente aquí, señor juez, porque -los descarados- me la quitaron. Me la arrebataron.
Me dieron la mejor noche de mi vida y luego, cuando amaneció, me la quitaron y me dejaron solo y desnudo frente al mundo."

El "solo y desnudo" era de caracter espiritual y no literal, segun me contó desupés.

Acto seguido el juez desestimó el caso e impuso una multa al demandante para que afronte los costos del juicio.

Luego del fallo, Lucas se acercó hasta los dueños del hostel movil y una sonrisa se dibujó en su rostro.

"Por cierto...¿Cuando puedo inscribirme nuevamente?"

sábado, 4 de abril de 2015

Sueños XIV: El demonio


Nos encontrabamos en un castillo.
En realidad era una casa antigüa muy grande con muchos pasillos y habitaciones.
No se como habíamos llegado allí, pero lo cierto es que debíamos escapar. Algo malo nos iba a pasar y lo podíamos sentir.
El día empezaba a desaparecer y la noche se asomaba rapidamente. La casona no parecía poseer una puerta de salida.

Estamos solos. Mi novia y yo corriamos ya casi desesperadamente por la inmensa edificiación buscando una salida.
Intentamos romper una de las ventanas, pero estaban hechas de un material indestructible para nuestra fuerza.

Seguimos corriendo por los pasillos cuando un viento fuerte nos derribó.
Extrañados por lo sucedido, nos pusimos de pie y continuamos nuestro camino sin reparar que ese viento era en realidad algo mucho mas peligroso.

A medida que la noche avanzaba, los golpes de ese misterioso viento se hacian cada vez mas y mas fuertes e iban tomando forma.

Finalmente la noche cayó y el viento cobró su verdadera forma como demonio.
Se trataba ser un ser de mas de 2 metros de altura y de piel color negra.
Desde la cintura para arriba poseía el cuerpo de un hombre musculoso, salvo que desde los homóplatos le salían 2 grandes cuernos parecidos al de un carnero y de la cintura para abajo poseía cuerpo y patas de cabra.
Su figura era imponente y muy atemorizante.

Por suerte pudimos escaparnos de el y logramos notar algo bastante peculiar. Este demonio solo nos atacaba cuando pasabamos cerca de una pequeña puerta que, valga la aclaración, no la habíamos visto antes.
Lleguamos a la conclución de que el demonio quería impedir que nosotros entrásemos a esa habitación.
Debimos arriesgar nuestra vida, pero logramos distraerlo por un rato y entrar en ese cuarto.
Grande fue nuestra sorpresa al ver que estaba vacío por dentro. Mas grande fue nuestro miedo al sentir que ese ser se estaba acercando.

Luego de un abrazo de despedida, decidimos hacerle frente al demonio y mientras lagrimas caían de nuestros ojos, noté que en una de las paredes había algo escrito.
Rapidamente nos separamos y sacamos todo el polvo que se encontraba en ella.
Al removerse la capa, un grabado quedó en evidencia. Habían 5 dibujos y cada uno tenía escrito palabras en idioma chino a su alrededor.

Cuatro de los dibujos eran de distintos tipos de seres, siendo el primero de ellos, el demonio que nos acechaba.
Pero el último de los grabados era el de un hombre con una palabra en inglés que decía "Legend" (leyenda o legendario).
Nuestras manos pasaron por el grabado y este se hundió en la pared que luego se iluminó y detrás nuestro apareció este hombre. Al fín lo habíamos entendido. Se trataba de un guerrero legendario.

De una altura de 1.8 metros aproximadamente, este guerrero era calvo y poseía rasgos orientales.
Estaba vestido completamente con una túnica marron clara, estilo shaolín y poseía un sombrero puntiagudo del mismo color.

Hizo una reverencia hacia nosotros y quizo hablar cuando apareció el demonio.
Sin palabras mediante, se enfrentó a este y logró rechazar su ataque, dandonos tiempo al guerrero y a nosotros de poder conversar.

Para nuestra mala suerte, el no hablaba castellano y solo poco (muy poco) inglés.

Nuestra comunicación fue muy lenta, pero logramos entender como sobrevivir.
Fue señalando cada uno de los grabados de la pared y diciendonos palabras clave para que nosotros deduzcamos el total.

Del primer grabado, que se trataba de nada mas ni nada menos que el dios de la muerte, nos dijo las siguientes palabras:

"Invulnerable". "No". "1-6". Este ultimo con dibujos y una flecha hacia el no". Filamente nos hizo una mimíca de ahorcamiento.

De aquí pudimos decifrar que este ser era invulnerable pero dejaba de serlo de 1 a 6 y que solo se lo podía matar ahorcandolo.

El segundo grabado se trataba de una mujer con alas y cuerpo mitad humano y mitad serpiente.
Se trataba de la diosa de la fortuna que nos ayudaría a escapar siempre y cuando lograsemos matar al anterior.

De los otros dos no logramos llegar a escuchar la explicación porque el mismisimo dios de la muerte hizo acto de presencia en la habitación.
Antes de lanzarse en la lucha final contra el temible mounstruo, el guerrero nos volvió a señalar los numeros de antes. Quería que lo recordemos, pretendía que nosotros fuesemos los encargados de acabar con el ser.

Cuando la leyenda salió con el demonio eran las 12. Debiamos resistir una hora para tener una oportunidad.
Tanto mi novia como yo, comenzamos a practicar el estrangulamiento, para no vacilar ni dudar al llegar el momento que no tardó en llegar.

Se hizo la 1 y luego las 2 y ahora nosotros salimos en busqueda del demonio. El se convertiría en nuestra presa y nosotros escapariamos de ese lugar con la ayuda de la diosa de la fortuna.
Minutos después encontramos al ser. Estaba arrastrando una de sus patas. El guerrero legendario lo había dejado muy mal herido, aunque había dado su vida en el proceso.
En ese estado, el dios de la muerte no era rival para nosotros y logramos derribarlo y ahorcarlo.
Fue duro, demasiado, pero al final sentimos como la vida se iba de nuestro enemigo.

Fue en ese momento cuando la diosa de la fortuna hizo acto de presencia y pude abrir los ojos.

Me encontraba en las puertas de un negocio de comida rápida a punto de comprar una hamburguesa.
Al lado mío se encontraba un amigo de mi infancia a quien no veía desde hacía mucho tiempo.
Comenzamos a hablar mientras que yo me acomodaba todas las cosas que llevaba encima.
Un tema tabú era preguntarle sobre los planes de su casamiento. A sabiendas que yo no sería invitado, mi viejo amigo eludía esas preguntas, queriendome decir que el no se iba a casar (probablemente no quería que yo lo supiese al no ser invitado).
Luego de varias preguntas mas, respondió diciendo que ya tenía todo preparado, que solo le faltaba esperar y allí concluyó nuestra conversación.

El se frenó en un mercado y yo proseguí mi rumbo hacia la estación del tren que estaba a escasos pasos de distancia.
En el camino me frené para ver como una flor crecía dentro de una bola de tierra. Me pareció sorprendente, tanto que quise llevarsela a mi novia pero justo el tren abrió sus puertas y comencé a correr para alcanzarlo.

Sonó la primera de las tres alarmas de cierre de puertas y yo aún no había entrado.
A la segunda alarma logré entrar. Su sonido fue bastante distinto al de la primer advertencia y me fue bastante familiar.
La tercera alarma de advertencia sonó y me recordó mucho al sonido de mi despertador.
Tan parecido era que me despertó.
En fin...un día mas.