miércoles, 7 de mayo de 2014

Cuento: El disparo


"¿Qué había pasado?"
No podía recordar..todo fue muy rapido.

Había mucho ruido y se que estaban viniendo por mí.
¿Qué debía hacer? ¿Debía correr? ¿Debía esperar a que los otros me alcancen?

Quedaba poco tiempo, ya podía sentir su respiración en mi cuello. Aún así, mis piernas no respondían.
"Vamos,  ¡ muevanse!" Les dije. Pero seguían sin moverse.

Igualmente aunque corra, ellos me alcanzarían, me tirarían al suelo y me dejarían inmóvil hasta que llegase la autoridad.

Todo había sucedido tan rapido.
Mi intención no fue disparar. Pero estaba solo frente a ese enemigo que me provocaba y me provocaba.
Entonces no me quedó otra y lo hice, disparé.
Creanme que cuando ví que el disparo fue efectivo y mi enemigo había sido abatido, me puse feliz.
Me alegré mucho y fue realmente el mejor momento de mi vida.

Les confieso que ese había sido mi primer disparo efectivo en todo el año y que aquel enemigo tampoco era cualquiera. Era mi mayor enemigo.
Entonces maté 2 pajaros de un tiro, como dice el dicho.

"¡Oh, no!" Ya los siento llegar.
Habían pasado escasos segundos del hecho que encima fue presenciado por una cantidad incontable de personas, todas y cada una testigas de lo sucedido.

Seguramente al día siguiente sería tapa en casi todos los diarios.
Seguramente van a haber notas en los canales de noticias sobre lo aquí ocurrido.
Seguramente me van a querer entrevistar.

"¡Que lindo día!" pensé. Cuando de golpe se me tiraron encima, inmovilizandome.


"GOOOL" Gritó el relator de la radio.
"¡Pero que gran gol, señores! Gracias a este gol, estamos en presencia de los NUEVOS CAMPEONES"

lunes, 5 de mayo de 2014

Cuento: Los 6 encuentros

En las situaciones mas tristes de nuestras vidas se producen 6 encuentros.


Un hombre joven caminaba por la calle junto a su pareja.
Apenas estaba anocheciendo y la pareja caminaba de la mano por una parte tranquila de la ciudad.
Era un día domingo y ambos estaban intentando relajarse de una semana de arduo trabajo y poco descanso.

"Querés un helado?" Le preguntó el muchacho a su pareja.
Aunque mucha plata no tenían, el estaba dispuesto a gastar sus ultimos pesos en ella.
"No, gracias. Y vos?" Le respondió.
"Tampoco" Respondió el joven, mintiendo. El si quería un helado, pero prefería ahorrarse el costo para luego hacerle un lindo regalo a su pareja.

Ambos trabajaban 6 días a la semana. Debían trabajar ese tiempo para poder pagar sus obligaciones.
No es que no ganaran bien. Es mas, si fuese solamente para mantenerse ellos, con el sueldo de uno de los dos bastaría. Pero tenían otras oblicaciones. Ambos eran hijos únicos y ambos tenían a sus padres con problemas serios de salud por lo que debían hacerle frente a sus costos medícos y cuidadores, etc.
Cabe resaltar que el paseo fué idea (y practicamente una orden) de ambos padres.

Aunque estaban cansados, estaban contentos. Hasta que una sombra les bloqueó el poco sol que quedaba del día. Un muchacho aún mas joven que ellos, de aproximadamente 20 años se paró frente a ellos y les impidió el paso. Sin palabra mediante desenfundó un arma de fuego amenazandolos con la entrega de sus pertenencias acambio de que les permita seguir viviendo.
Con la sangre helada y temblando, el muchacho extrajo su billetera y se dispuso a entregarsela al ladrón. No habían llevado consigo sus telefonos celulares al querer simplemente salir a caminar un poco sin preocupaciones. La muchacha tampoco llevaba una cartera y tenía puestas unas calzas sin bolsillos. Todo lo que llevaban encima eran las llaves de la casa y la billetera de el. Milagrosamente el ladrón logró entender esto y se dispuso a agarrar la billetera.

Varios transeuntes del lugar miraban atonitos la escena en donde ningúno se animaba a intervenir por miedo al arma de fuego. Tampoco era visible la presencia de algúna fueza de autoridad.
Al momento del intercambio, el ladrón, que era torpe, dejó caer la billetera al suelo. La reacción instantanea de victima y victimario fue de agacharse a recogerla. Además de torpe, este ladrón era estúpido e interpretó esto como un acto de rebeldía de su victima y decidió dispararle sin piedad.
Las 2 balas disparadas impactaron de lleno al muchacho dejandolo gravemente herido en el suelo, con un charco de sangre que se formaba bajo el.
El torpe ladrón quizo huir con su botín, pero su torpeza fué mas y cayó al suelo, golpeandose fuertemente la cabeza contra los adoquines.

La gente se reunió alrededor de la pobre victima y cuando llegó la ambulancia, ayudaron a los paramedícos a subir al cuerpo al vehículo.
No tuvieron la misma reacción para con el ladrón. Frente a este, los vecino impidieron todo lo que pudieron que sea atendido por sus heridas. Los vecinos, con clara indignación, no querían que el ladrón fuese asistido siendo el el autor de esto.
Tuvo que intervenir la policia para que el ladrón pudiese ser trasladado al hospital.

Habiendo sido atendido y diagnosticado favorablemente, la victima es llevada a una habitación compartida para su recuperación. Su pareja permanecía junto a el.
Horas despues, el ladrón fue operado con diagnostico reservado y sin poder hacer mas nada, los medicos lo trasladaron a una habitación para que se recupere. Su vida dependia únicamente de el..

Como será la suerte, aunque mala en este caso, que victima y victimario, terminaron en la misma habitación compartida del hospital. Y a pesar de las quejas de la pareja del primero, no hubo forma de remediarlo.

Una mujer y su hijo entraron en la habitación a llorar al torpe ladrón. Al enterarse de que era su esposa e hijo (de apenas 2 años), la pareja de la victima los increpó y luego de una fuerte discución ambas mujeres se calmaron y bajaron el volumen para conversar de forma mas civilizada.

Ahí se produjo el primer encuentro. Donde las aún no viudas de la desgracia discutieron hasta sus fuerzas agotarse. Y a pesar de que la mujer del ladrón explicó sus mala situación, la pareja de la victima no la comprendió ya que su pareja era su vida y ahora su vida estaba en peligro.

La discución entre las mujeres fué atestiguada por los 2 medicos responsables de salvar las vidas de ladrón y victima. Entre estos se produjo el segundo encuentro. En donde los medicos charlaron sobre la ética de atender a un ladrón y de preguntarse si eran ellos y no diós los responsables de determinar quien debía morir y quien debía vivir...

La charla duró poco ya que 2 pacientes más, un hombre y una mujer, llegaron para ser atendidos de urgencia.
Aunque llegaron separados y casi al borde del desmayo, fueron trasladados juntos a urgencias. Se miraron y se reconocieron...eran consuegros. En los minutos que esperaron juntos a ser operados, se produjo el tercer encuentro entre el padre del muchacho y la madre de su pareja.
Lamentablemente su corazones renunciaron y a la medianoche fueron declarados oficialmente fallecidos.

El cuarto encuentro fué seguramente el mas doloroso y se produjo entre muchacho y el medico que lo atendió, despúes de que los medicos hubieran identificaron a los fallecidos.
El muchacho no había despetado hacía mucho cuando recibió la triste noticia sobre su padre y su suegra.

El quinto encuentro se produjo un día despúes, cuando el ladrón despertó. Era de noche y estaban solos en la habitación. La charla duró muy poco. El muchacho miraba fijamente al ladrón y este, con una gran mueco de dolor soltó un "gracias" antes de dormirse para siempre.


Días despues la pareja volvía a ordenar su vida. Aun tristes por el fallecimiento de sus únicos familiares, estaban contentos porque se tenían uno al otro.
Ya con sus gastos reducidos, decidieron vender (con mucho dolor) los departamentos en donde vivieron sus padres y con la plata obtenida compraron un muy lindo departamento y así dejaron de alquilar.
Con la plata que les sobró, decidieron hacer un viaje para relajarse y en europa decidieron que se iban a casar.
Aunque huerfanos, sus arrugas se fueron borrando de la cara y aunque extrañaban mucho a sus padres, ahora podían disfrutar mas de sus vidas.

El muchacho mejoró rapidamente y en pocos meses ya no tenía secuelas de lo ocurrido.

Y así termina nuestra triste historia de los 6 encuentros.


Se preguntarán que pasó con el ultimo encuentro, el sexto.
Bueno, este se produjo en el cielo, en donde los consuegros se volvieron a reunir. Pero en esta oportunidad no estaban solos. Una persona mas se reunió con ellos, un muchacho de aspecto muy joven y el principal artificie de este relato...el ladrón.
"Les pido disulpas por haberle disparado a su hijo. El disparo se escapó por mi torpeza" Dijo el difunto ladrón ante el padre del muchacho.
"Ahora que todo ha terminado no vale la pena enojarse ni disculparse. Por suerte todo ha salido bien y nuestros hijos ahora no tienen que soportarnos como su carga. Van a poder trabajar menos y descansar mas" Dijo el hombre.
"Y con tu esposa e hijo?" Preguntó la mujer.
"Salió bien! Ella cobró la plata de mi seguro de vida y ahora podrá vivir bien por el tiempo suficiente hasta que nuestro hijo sea mayor. Ahora podrá salir de ese barrio y de las drogas...supongo que debo agradecerles por todo..." Dijo el ex ladrón.
"Si, deberías..." Replicó el hombre.