jueves, 19 de febrero de 2015

Cuento: La mas bella y triste historia de amor (epílogo)


Un niño corría con un balde de agua.
Se dirigia hacia una mujer que estaba lavando la ropa.

"Mami, ya he regresado. Traje agua".
"Gracias, Marcus".

El niño era rubio, de pelo lacio y ojos marrones. Era muy parecido a su madre salvo en el color de ojos.
Los ojos de Isabel eran celestes y los de su padre biológico, Claudio, eran del color de su hijo.

"Mami, otros niños me han preguntado por mi nombre. Dicen que mi nombre no es español. ¿Por qué me diste ese nombre?".
"Tu llevas el nombre de tu verdadero padre. Un gran hombre con un trágico destino". Respondió Isabel apoyandole una mano sobre la cabeza.

"Algún día conocerás su historia, pero ahora está oscureciendo, entremos a la casa. Ve y enciende un fuego".



Marcus les había dejado el oro que había escondido en el pasado. Oro suficiente para garantizarles a su esposa e "hijo" una comoda vida sin sacrificios.


El pequeño Marcus entró en la casa acompañado de su madre, quien se dirigió hacia un escritorio con papeles.
Isabel se sentó, tomó una pluma ya mojada en tinta y escribió:


"...nombrando a su hijo como su padre, Marcus. Fin."

Isabel cerró el libro en el que estaba escribiendo y lo dejó sobtre la mesa.

Lo había entitulado "La mas bella y triste historia de amor".


Cuento: La mas bella y triste historia de amor (última parte)


El viento soplaba cada vez con mas intensidad y las nubes se fueron juntando poco a poco. El cielo se estaba tornando negro. El agua no tardaría en llegar.

Por fin se habían reecontrado.
Otrora viejos amigos, ahora Marcus y Claudio lucharían hasta  la muerte en el bosque donde sus caminos se cruzaron hace ya varios años y el vencedor se quedaría con Isabel.



Marcus estaba de pie. Su pierna aún sangrando por el disparo recibido.


"TU HAS SIDO COMO MI HERMANO" Gritó Marcus.

"¿Hermano? ¿Yo, tu hermano? YO NUNCA SERÍA HERMANO DE UN MALDITO BASTARDO"


Para Marcus, las palabras de Claudio eran puñales clavados en su espalda. No podía entender cual fue el daño que le hizo a su amigo y que le llevó a que ahora esten en esta situación.

"YO TE HE SALVADO LA VIDA, CLAUDIO. ¿Acaso no lo recordaís? Fue exactamente en donde ahora estoy de pie".


Los gritos de Marcus no llegaban a los oídos de su viejo amigo.

Ahora ambos se encontraban en el bosque donde se conocieron y este sería el lugar donde su historia llegaría a su fin.

Primero vinieron los rayos. Luego se escucharon los truenos. La tormenta era inminente.

Los amigos de despojaron de sus espadas y pistolas y decidieron abatirse con sus propias manos.

Los rayos y truenos continuaron y la lluvia comenzó a caer. En pocos segundos el caudal de agua que bajaba del cielo era impresionante. Fue durante la caida de las primeras gotas que comenzó la batalla.
Marcus embistió a su amigo. Sus golpes estaban llenos de frustración.
Claudio respondió, pero los suyos llevaban odio y furia en su interior.

Marcus poseía mas habilidad, destreza y resistencia que su rival, pero el estar en prisión durante tanto tiempo y mal alimentandose, sumadas a las heridas recientes hicieron que Claudio posea la ventaja.

Claudio golpeó la cara de su rival, fue un golpe muy fuerte y Marcus cayó al pasto mientras que un hilo de sangre brotaba por su boca.

El haber estado encarcelado durante tanto tiempo había afectado su antaño perfecto cuerpo y el no haberse almientado como correspondía afectaba ahora a su fuerza y a su resistencia.
Claudio poseía una gran ventaja fisíca y de continuar así, sería el vencedor.

Sin embargo, Marcus poseía una gran fuerza de voluntad, la misma que le permitió sobrevivir encerrado en la celda y la misma que no renunciaría hasta estar en los brazos de su amada.

Marcus intentó dialogar una vez mas y al recibir una nueva negativa, finalmente se dió por vencido y diciendo "adios" a su viejo amigo, tomó su espada del suelo. Claudio hizo lo mismo y el duelo de espadas comenzó.

La lluvia ayudó a a calmar las heridas de Marcus, sin embargo, el dolor y cansancio que sentía era muy grande. Esto lo aprovechó Claudio y logró cortarle el brazo.
Marcus gritó  de dolor, pero no dejó caer su espada y prosiguió con su ataque. Necesitaba una distracción, necesitaba que Claudio se distraiga para poder terminar con la batalla, de lo contrario, no podría volver a ver a Isabel nunca más.

"(¿Isabel?)" Pensó Marcus mientras que una idea iluminaba su mente.
Debía dejarse penetrar por la espada de Claudio para así lograr que Isabel grite. Esa sería su oportunidad para derrotarlo, aunque su vida corriera riesgo.

Marcus puso su plan en practica y bajó levemente su guardia en la zona del hombro izquierdo.
Tal como lo pensó, Claudio aprovecho el "error" y clavó su espada en el hombro de su enemigo.
El plan había salido perfecto y Claudio se distrajo con el grito de su obligada esposa. Fue entonces que Marcus aprovechó la oportunidad y con un fuerte golpe de su pie, rompió la rodilla de su viejo amigo.
Ya en el piso, Claudio no fue rival y Marcus le atravesó ambas piernas con su espada.


Marcus había roto las piernas de Claudio y este quedó tumbado en el suelo, desangrandose profundamente. Su fin llegaría pronto y lo sabía.

Marcus había salido victorioso y ahora se encontraba de pie frente a su "viejo amigo".
Sin palabras mediante, se limitó a mirarlo fijamente mientras que lagrimas caían de sus ojos y pasaban a formar parte de las gotas de lluvia. Luego dió media vuelta y se dirigió a los brazos de su amada que lo esperaba pocos pasos adelante.

Mirandose a los ojos, Marcus se desplomó sin fuerzas sobre su gran amor, quien, llorando, lo sostuvo y contuvo en sus brazos.

El tan esperado abrazo por fin había llegado. Isabel y Marcus entrelazaron sus brazos alrededor del otro y se apretaron fuertemente. Un año de espera, un año de dolor, un año de angustia y un año sufrimiento habían sido enterrados con este abrazo.

Sin embargo, mientras Isabel continuaba apretando con fuerza, Marcus cada vez se soltaba mas.
Una bala proveniente de una pequeña arma escondida en Claudio había sido disparada contra su espalda.

En otros tiempos esa bala no hubiese alcanzado a matarle, pero en su estado actual fue suficiente para que sus brazos se desprendan de los de Isabel.
Poco a poco Marcus fue cayendo al suelo y con una sonrisa en su rostro, contempló a su amada por última vez...


Ambos amigos habían caído.
Su historia había comenzado y terminado en el mismo lugar.




miércoles, 18 de febrero de 2015

Cuento: La mas bella y triste historia de amor (parte 9)


Claudio estaba muy agitado.
Había corrido a mas no poder desde el centro del pueblo hasta su casa. Su mente le había estado diciendo que Marcus seguía con vida y esta estaba en lo cierto.

Al llegar al parque que rodea a su hogar, vió los cuerpos sin vida de su seguridad privada dispuestos de forma de "bienvenida" para el.
Damián llegó poco después y también presenció el recibimiento.

Claudio vió como Marcus entraba en su casa y corrió para alcanzarle pero fue detenido por el comisario del pueblo, Guillermo.

"¿A si que tu también estáis con el maldito bastardo, Guillermo?"

La boca del comisario permaneció cerrada.

"Dime entonces, ¿dónde está tu complice?, ¿donde está Esteban?"

"Aquí estoy"

Esteban se encontraba escondido en los arbustos largos. Sus palabras contenían odio hacia su receptor.

"Debo confesarte, Claudio, que al principio realmente creí que Marcus era el culpable de todos mis males y tenerlo cara a cara en prisión iba a ser una bendición".

Esteban caminaba de un lado a otro, siempre de frente a Claudio, con una gran espada en su mano derecha.

"Yo no soy muy inteligente, pero Marcus si lo es y junto a Guillermo lograron descifrar lo que en verdad había sucedido aquella noche y ¿sabes que? Yo les creí y con ellos conocí la amistad, aun a pesar de que yo en realidad intenté matarle".

Esteban ahora caminaba moviendo su espada de un lado a otro, probando el filo contra el viento.

"Finalmente había comprendido que todo esto fue causado por el maldito Damián y por tí y todo por poder y por una mujer. Pero...mi destino no fue su culpa. Yo debí ser un mejor padre y un mejor esposo. Yo debí de cuidar a mi familia. Aunque ahora ya no tengo nada que perder, mi único consuelo será ayudar a un hombre justo en su causa, ¿cierto, Guillermo?".

Guillermo lo miró y asintió con la cabeza.

Ahora Claudio debía enfrentarse a los dos aliados de su mayor enemigo.

"SAL DE ALLÍ, Damián". Gritó Claudio.

Este ya sabía que lo estaban siguiendo y lo permitió justamente para que lo ayude en un enfrentamiento.

Lejos de ser un guerrero, Damián era un politico, con panza grande y poca condición fisíca.
Damián no hizo caso de la demanda y permaneció "oculto" lo que ocasionó que  Claudio lo debiera buscar y sacar a la fuerza de su escondite.


El viento comenzó a soplar cuando se produjo el primero de los últimos enfrentamientos de Claudio.

Fue un duelo de espadas. El trabajador del molino contra el alcalde y el comisario contra Claudio.

Poco y nada pudo hacer Damián y cayó muerto frente a Esteban.

Al ser comisairo, Guillermo era habil con la espada y junto a Esteban, ambos dirigieron sus ataques hacia Claudio.

Pero el antigüo soldado no solo era diestro en armas blancas, sino que poseía una gran resistencia fisíca que aprovechó para estocar su espada en el corazón de Esteban.
Este cayó de rodillas, sonriendo. Su corazón por fin estaba libre de sufrimiento.
Pocos segundos después, Guillermo le siguió en el camino al otro mundo, aunque antes de morir había bajado la guardia y confesado a su rival, que el ya no tenía ganas de vivir y estas ganas fueron quitadas por Claudio.


Arrojando la espada en el suelo, Claudio no perdió el tiempo en entrar en su casa.
Sin embargo, entró despacio y con mucho cuidado. Sabía que Marcus había utilizado los minutos de ventaja en plantar trampas.
La primera de ellas fue un hilo muy fino en la entrada que hizo tropezar al Claudio, haciendolo caer sobre una piedra bien colocada. El golpe fue en la cabeza y logró dejarlo mareado y con un hilo de sangre desde el pelo hasta su mejilla.

La primer trampa fue muy efectiva y Claudio quedó completamente mareado. Aunque con su poca visión pudo distinguir a Marcus subiendo la escalera y aun en su estado, logró desenfundar la pistola que llevaba en el lado derecho y dispararle a su viejo "amigo".

El disparo pasó mas cerca de lo que Marcus había calculado, rozandole la pierna. Sin embargo, esto no logró disminuir su marcha.

"¿Isabel?" Gritó Marcus sin recibir respuesta.

"¡ISABEL!"

Ahora el grito de Marcus retumbó por la casa.

"¿Marcus...? ¡MARCUS! Por aquí."

Isabel se encontraba escondida en su cuarto, subiendo la escalera, al final del pasillo de la derecha.
Marcus corrió hacia allí, abrió la puerta con fuerza y la encontró. Su amor se encontraba sentada en la cama

"Que bella que estás, mi amor".

Esa fue toda la conversación que tuvieron. Marcus la había agarrado de la mano y se dirigieron a la escalera.

Allí los esperaba Claudio, quien  se había recuperado de forma parcial y nuevamente disparó hacia su "amigo".
Su puntería era muy buena y el disparo logro penetrar el muslo izquiero de Marcus quien comenzó a sangrar.

La preja siguió su camino por el pasillo de la izquierda de la escalera y llegaron a la habitación de Claudio la cual se encontraba cerrada con llave.
Marcus intentó abrir la puerta, pero el dolor de su pierna se lo impedía. Isabel ofreció su ayuda y juntos intentaron forzar la entrada mientras que Claudio subía lentamente las escaleras, seguía mareado por la primer trampa de Marcus.

La segunda trampa se trataba de un escalon suelto de la escalera, el cual fue sorteado habilmente y Claudio llegó hasta arriba, desenfundó la pistola que llevaba en el lado izquierdo del cinturón y disparó. La bala rozó el oído de Marcus, lastimandolo levemente.
Finalmente la pareja pudo abrir la puerta. Al entrar, la trabaron como pudieron y se dirigieron a la ventana.
Marcus la rompió con la empuñadura de su espada y obligó a Isabel a saltar.
Ella obedeció y fue seguida por su amor.
Ambos resultaron heridos en la caída, sin embargo se levantaron y corrieron en dirección al bosque cercano a la casa.

Pocos segundos después, Claudio logró entrar en su habitación y decidió continuar con la persecución.

Claudio se había lanzado por la ventana y corrió hacia el bosque donde de pié lo esperaba Marcus, su viejo "amigo".

sábado, 14 de febrero de 2015

Cuento: La mas bella y triste historia de amor (parte 8)


Por primera vez en mucho tiempo Isabel sonrió. No solo sinrió, sino que sus pies se movieron al compás de una musica inexistente.
Los musculos de la boca habían perdido su fuerza y se quejaban ante el exahustivo ejercicio al que fueron impuestos tan repentinamente.

Pero para el alivio de estos, pocos minutos duró la felicidad de Isabel al escuchar el fuerte golpe dado a la puerta principal...Claudio había regresado, seguramente retornó apresurado al ser avisado por uno de los vigilantes.

Isabel tenía poco tiempo, debía destruir la pequeña nota de Marcus y aparentar que aún no había leido la carta.

Los pasos se hacían cada vez mas cercanos hasta que llegaron a la puerta de la bodega que se abrió de un fuerte golpe.


"¿DONDE ESTÁ?" Preguntó enfurecido.

"No se a que te refieres, esposo." Respondió Isabel en voz baja.

Esta respuesta solo logró que Claudio golpee a su mujer con la palma abierta de la mano derecha.
El golpe derribó a Isabel y el sobre de Esteban se escapó de su escondite.

"¿A si que no sabías a que me refería? ¡ A ESTO ME REFERIA ! Maldita estúpida"

Isabel quedó tendida en el suelo mientras que Claudio abrió la carta y comenzó a leerla en voz alta.

"Isabel, mi amor. No se que será de mi en esta pirisón. Te extraño cada día más y solo tu recuerdo me permite permanecer con vida. Ojalá fuese seguro que me vengas a visitar..."

Claudio leía parrafos altrenados de la carta.

"Tengo miedo de Esteban, el piensa que yo destruí a su familia y puede ser que tenga razón. Temo ahora por mi propia vida..."

Claudio seguía alternando los parrafos, ahora con una leve sonrisa en su boca.

"Se que estáis con mi gran amigo Claudio. Doy gracias a dios por tener a alguien como el en nuestras vidas, a alguien que haga que nuestro encuentro sea mas profundo. Se que el os cuidará y dará todo lo que necesiteis hasta el momento de nuestro reencuentro. Permanece con el mi amor, que pronto volveremos".

Claudio se retiró riendo. Con la carta en la mano, decidió dejar sola a Isabel y continuar con los preparativos.

Con el paso del tiempo, Claudio ya no se percataba del estado de animo ni de la cara de Isabel, lo cual resultó en una enorme ventaja a su favor en este momento ya que no podía borrar completamente la sonrisa de su rostro.



Cluadio estaba contento. Sin embargo, había algo que le desconcertaba.

"¿Por qué Esteban le entregó la carta a Isabel?" Preguntó en voz alta, aunque estaba caminando solo.
"¿Por qué le daría una carta que fue escrita por quien odiaba?. Algo no está bien."

Claudio continuó su camino hacia el salón donde se llevaría a cabo el homenaje al gran molino.
La ceremonia estaba a punto de comenzar.

El gran salón estaba lleno. Parecia que toda la gente del pueblo había concurrido. Claro, a excepción de los guardias de Isabel, de Esteban, Guillermo y todos los reclusos.
En el fondo del salón, estaba el escenario, donde Damián esperaba impaciente la llegada de Claudio para dar comienzo con su discurso.

 Al verlo entrar por la puerta, Damián comenzó a hablar. Sin embargo la mente de Claudio seguía pensando en por qué Esteban le llevó la nota a Isabel.
Pero esa no era la unica duda que bailaba en su cabeza. Claudio se preguntaba por qué tardó tanto en matar a Marcus y por qué se entregó la nota este día.

Las dudas siguieron molestandolo, hasta que mirando a todo el público presente una ídea vino a su mente.

"¡MALDICIÓN!."

Claudio por fín comprendió lo que estaba sucediendo. Isabel sería separada de sus brazos esta noche, a menos que el lo impida.
Damián había terminado su discurso y mientras que la gente tomaba turno para hablar, decidió seguir a Claudio.

A paso muy acelerado, Claudio se apresuró a su casa.

Sus piernas se estaban agotando cuando llegó y sin tomar aliento exclamó:

"MALDITO BASTARDO"

El grito de Claudio llamó la atención de Marcus mientras este entraba en la casa. Por un instante sus miradas se cruzaron.

Por fin los viejos amigos se reencontraron y solo la muerte los volvería a separar.

viernes, 6 de febrero de 2015

¡ Entrada número 100 !

No soy una persona a la que le guste presumir, lejos estoy de eso, pero no puedo evitar sentirme fascinado por esto.

Ya con esta son 100 entradas (si confiamos en el contador del "Blogger") y mi alegría es grande.

Por supuesto que he escrito muchos mas cuentos e historias en estos 27 años de vida que llevo, pero nunca tuve la posibilidad de verlos plasmados uno detrás del otro y eso es lo que realmente me alegra.

Todas las historias, cuentitos y relatos aqui escritos, salieron de mi cabeza, de mi imaginación y uno a uno fueron saltando fuera y tomando forma gracias a los miles de caracteres pegados sobre cada entrada que los componen.

Tengo conciencia de que no son 100 historias sino 100 entradas (muchas de las historias tienen varias entradas), sin embargo no dejo de maravillarme con todas las historias (¿60?, ¿70?) que fueron producto de mi imaginación. Me es sencillamente impresionante y no deja de asombrarme.

He descubierto mi verdadera vocación, tarde pero al fín. Y aunque es muy dificil poder vivir de tus sueños, haré mi mejor esfuerzo.


Y si...esto es locura... ¡ pero sana !


Gracias.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Cuento: El software del universo


Esta forma de viajar se descubrió "casi" por accidente. O por lo menos eso es lo que nos quieren hacer creer los cientificos.

"El software del universo" o "SU" es como llamaron al metodo que descubrieron para viajar por el universo.

Quisieron mantenerlo en el mas absoluto de los secretos, pero no lo lograron. Uno de los cientificos habló y su capacidad de viaje interestelar fue anunciada al mundo. Se descubrió que había hablado para obtener mas dinero para su próxima jubilación.
Al conocer esto, el gobierno (que hasta entonces había pensado condenarlo en prisión por hablar) decidió aumentarle el sueldo considerablemente a el y a todos los involucrados con la condición de que los próximos anuncios los daría gente autorizada para tal fin y se mandó un comunicado a los medios, desmintiendo los dichos del cientifico alegando demencia en el.

Así se acordó y luego unos pocos años de pruebas, la noticia fue lanzada al mundo en conferencia de prensa.

"Software del universo, o S.U., es el nombre que le dimos". Dijo el presidente durante la conferencia de prensa.

A esta asistieron periodistas de todo el mundo, quienes cumpliendo con su rol de investigación (y ¿por qué no? de curiosidad) interrumpieron al presidente apenas había comenzado a hablar.

"¿Es cierto que pueden viajar a otros planetas?" Preguntó el periodista estadounidense.
"¿Han encontrado planetas habitables?" Preguntó su colega ruso.

Amontonadas fueron cayendo las preguntas de los representantes autorizados de todo el mundo.
El presidente esperó paciente y en silencio a que estas cesaran, aunque esperó en vano y el silencio solo se produjo cuando los oficiales encargados de la seguridad del recinto lo ordenaron.

"Gracias" Dijo alegremente, guiñando el ojo al jefe de seguridad. "Por favor, guarden sus preguntas hasta el final, aunque no puedo asegurar que las responderemos, si les puedo garantizar que muchas serán contestadas durante la explicación que daré".

El silencio por fin reinaba en el recinto donde se estaba llevando la conferencia.

"Como decía, el S.U. nos permitió comprender un poco más como funciona el universo. Al estudiar los denominados 'agüjeros de gusano', nos percatamos que estos se movían, en otras palabras, que no permanecían en las mismas coordenadas. Esto fue descubierto por los cientificos a cargo del area de emisiones radiales.
Desde hace mucho tiempo que suponiamos que los agüjeros de gusano en el espacio, servían como 'atajos' en el universo, capaces de llevarnos hacia rincones recónditos del espacio. Finalmente lo pudimos verificar y gracias a los magnificos estudios del personal responsable, lograron 'moverlos'.
Tras mucho tiempo de investigación, determinamos que las propias señales de radio alteraban la posición de estos fenomenos del espacio y con practica, como si fuese un software, logramos controlar su movimiento".

El presidente hizo una pausa para que todos los periodistas - en silencio - pudieran anotar lo que habían escuchado y luego prosiguió.

"Gracias a los calcúlos astronómicos de los cientificos, se logró medir la intensidad de flujo de estos 'atajos'. En otras palabras, hasta donde llegaría.
Luego de eso, vinieron las primeras pruebas. Posicionamos el primero cerca de la luna y llegaría hasta el planeta rojo. Luego mandamos señales de radio desde un extremo y, aunque parezca ciencia ficción, recibimos la señal en el Mars Rover.
Nuestra emoción fue grande y haciendo caso omiso a los protocolos, decidimos comenzar a enviar objetos inanimados. Las pruebas resultaron perfectas y en cuestión de segundos, los objetos que enviabamos surgían en el otro lado, intactos.
Casi de inmediato apareció el primer voluntario animal, un perro decendiente de Laika...."

El presidente hizo una pausa.

"Imagino que ya todos se imaginarán el final. Tanto las pruebas con animales, como con seres humanos han resultado positivas y actualmente llevamos descubiertos mas de 20 planetas con atmosfera saludable y habitable. Esta es la noticia que venía a compartirles a ustedes y a todo el mundo y disculpen pero no responderé ninguna pregunta."

El presidente se despegó del micrófono y emprendió su salida, pero repentinamente volvió a colocarse frente al micrófono.

"Algo mas. SI, hemos hallado vida en otros planetas. Plantas, animales y minerales pero lamentablemente no hay ningún rastro de vida inteligente como la nuestra. SI, le estoy diciendo la verdad."

Ese había sido el fin de la conferencia de prensa que dió el presidente hacia ya varias decadas.

Con el tiempo, los agüjeros de gusano se conviritieron en medios de viaje para visitar y vacacionar en otros planetas. Dada compañia de viaje interestelar poseía su propio agujero de gusano (aunque en la mayoria de los casos mas que uno) y ofrecía destinos turisticos a distintos precios.


Aunque con los costos de los viajes, deberé seguir optando por viajar en tren a la playa mas cercana...

lunes, 2 de febrero de 2015

Sueños XII

PRECAUCIÓN: SUEÑO NO APTO PARA MENORES NI PARA PERSONAS SENSIBLES.



Nos encontrabamos dentro de un gran cuarto. Eramos alrededor de 30 personas y se notaba nuestro nerviosismo.
Todos moviamos las cabezas en todas direcciones, alertas por lo que fuera a venir.

Teniamos un lider, un muchacho de no mas de 30 años quien llevaba 2 pistolas colgadas en un cinturón.
Por algún motivo esto no me sorprendió y es mas, al ver con mas atención a mis compañeros de habitaicón, pude notar que la gran mayoría llevaba un arma de fuego y quienes no tenían una, igualmente estaban armados con algún tipo de arma blanco. Todos, claro, excepto yo que tenía mis manos desnudas de cualquier elemento de defensa.

Le pregunté al lider donde se encontraban ciertas personas que andaba buscando y me respondió que se estaban de guardia en el baño.

Decidí salir del cuarto y dirigirme hacia el baño, a escasos pasos de distancia.
Cuando salí, me dí cuenta de que nos encontrabamos en un colegio, aunque lejos de estar ordenado y pulcro, esto parecia mas una escena de una pelicula de terror, de zombies.

La puerta del baño - de hombres- estaba abierta, la trababa una pequeña hacha la cual tomé y adopté como mi nueva defensa (me aferré muy bien a ella). El baño se encontraba en las mismas condiciones que el pasillo fuera de el, destruido y desolado. Caminé unos pocos pasos y llegué a al sector de las cañerias que enfrentaban a los retretes. Una a una fuí abriendo las puertas, con la ayuda de mi nueva y pequeña protectora pero sin suerte. No había nadie allí.
Volví a salir al pasillo y definitivamente pude ver la prueba de que estaba en lo correcto, era una pelicula de terror de zombies.

En el pasillo habían 2 de ellos, caminando erréticamente y tropezando con algunas sillas y bancos tirados.
Uno de ellos - una mujer - estaba muy cerca mío. Su final había llegado a manos de mi nueva amiga, la pequeña hacha.
Luego del hecho, aparecí de nuevo en la 'sala de reunión', al lado del lider.

"Han llegado". Le dije con calma.

"Ya veo..." fue su única respuesta.

"¿Lo ves? He matado a uno, merezco un arma para cuidarme". Le exigí.

El lider, luego de pensar un momento, me entregó un fusil de asalto, uno de los mas conocidos, de origen ruso.
Aunque tenía una particularidad, ¡era una replica que funcionaba con balines de plastico!.

Sin embargo, no me quejé y cargué mi arma al maximo con los balines que habían disponibles. Ahora si estaba armado hasta los dientes.

El lider decidió que era momento de atacar la base del enemigo. Era momento de luchar por la superviviencia.

Para llegar a la base, había que atravesar el pasillo fuera del cuarto donde se encontraban. Al hacerlo, nos encontraríamos con un gran patio el cual también deberíamos cruzar para finalmente llegar a unas puertas de vidrio reforzado que marcan la entrada del cuartel enemigo.

Dicho y hecho. Nos pusimos en marcha. Atravezamos el pasillo y el patio sin problemas y sin zombies. Sabiamos que era extraño pero no nos importó, estabamos frente a las puertas de vidrio reforzado y no nos detendríamos.

De repente sucedió algo que nos paralizó completamente.
Detras de las puertas aparecieron muchas figuras, casi el doble de nosotros. No eran zombies, eran humanos comunes y corrientes. No, no solo eso, eran NUESTRO PADRES.

Ellos, sin tener idea de lo que sucedía, fueron capturados y dispuestos detras de las puertas que se abrieron produciendo un encuentro entre familiares.
Todos los padres se abrazaron con sus hijos, todos menos yo que a los gritos les pedí que se alejaran.
Aunque debí empujarlos, logré hacer que se escapen justo a tiempo ya que detras del vidrio apareció el responsable de todo esto, cubierto con una capucha que me impedía ver su rostro.

Fue en ese momento que apunté mi arma y disparé a donde se encontraba.
Fue grande mi sorpresa cuando ví que aunque mis balines eran de plastico, poseían el mismo efecto destructivo que una bala de verdad. El vidrio no fue roto, pero si fue astillado.

Acto seguido el villano desapareció, y las hordas de zombies de asomaron. Había comenzado la verdadera batalla.
Era verdaderamente una masacre ya que muchos seguidan reunidos con sus padres sin haberse percatado de los no-muertos.

Después de realizar unos cuantos disparos, corrí y busqué refugio.

Esperé un largo tiempo hasta que pude salir otra vez.
El paisaje era desolador. Cuerpos de humanos y de zombies desparramados por todo el suelo.
No había sobrevidido niunguno de nosotros y no podía asegurar de que todos los zombies habían muerto.

Me acerqué al cuerpo sin vida del lider y pude ver que en su mano sostenía un enorme diamante, del tamaño de mi cabeza.
Coloqué mi fusil en el suelo, tomé al diamante y continué mi camino cuando de pronto vi como 6 zombies que permanecian en pie empezaron a mutar. Sus cuerpos se encojieron y se volvieron pequeños seres azules que podían hablar y pensar.
Me ofrecieron un trato, si les entregaba el diamante ellos me abririan las puertas de vidrio hasta entonces, impenetrables.

Sin dudarlo acepté y me dirigí hacia las puertas que se abrieron a mis pies.
El lugar era complicado, era como un laberinto y había que recorrerlo agachado.

Finalmente llegué a donde se encontraba el villano.

"Me has atrapado" Dijo.

Su voz era de mujer, pero no solo de cualquier mujer. su voz me era familiar...demasiado familiar.

Le apoyé mi mano sobre su hombre y la dí vuelta. No lo podía creer... ¡ ERA MI NOVIA !

Con lagrimas de odio y dolor le dije que debía acabar con su vida.

"Lo se. He intentado matarte y ahora tu debes hacer lo mismo conmigo". Respondió y entregandome un cuchillo, me indicó una zona en su nuca donde debía clavarlo.


Intenté matarla de diversas formas, demasiado crueles para escribirlas y lo suficientemente feas como para despertarme y quitarme el sueño.
Al verla sana y salva a mi lado me tranquilicé, aunque no por mucho porque ella se había despertado...

...HABIA TENIDO EL MISMO SUEÑO.

Aunque sea mas temprano me levanté. Hoy el despertador no sonará.