miércoles, 16 de abril de 2014

Cuento: La historia real detras del Coyote

Pobre el Coyote, nunca pudo atrapar al Correcaminos...
Capitulo tras capitulo el Coyote se quedaba sin cenar.
Por algún motivo sus trampas perfectamente diseñadas no funcionaban.

Día a día el hambre del Coyote se incrementaba. Y todos sabemos que cuanto mas hambre tenemos, mas nos desesperamos.
Es por esto que muchas veces el Coyote apuraba sus planes, solo para llenar la panza.

Pero...por que no funcionaban los planes de ingeniería contra un simple animal sin cerebro aparente, que solo podía correr?

Para entender esto, deben conocer la historia detras del Coyote. La terrible verdad detras de camaras.

Todo comenzó en los años 30, cuando un joven Coyote se graduaba SUMMA CUM LAUDE (con honores) en Ingeniería, en la universidad nacional de Mejico.
Luego fué invitado a realizar una maestría en Ingeniería Aeroespacial en el MIT.

A pesar de ser una joven promesa, requerida por la NASA y por otros organismos internacionales, al finalizar la maestría el Coyote se dió cuenta que esta no era su verdadera vocación, aunque disfrutaba mucho hacer calculos, poco a poco esto le satisfacía cada vez menos.
Perdido en la vida, sin saber que hacer, pasaba sus noches comiendo en un bar de comidas rapidas en el estado de Tejas, EEUU.
Fué una noche cuando comiendo su habitual pollo frito, una persona se desmayó a causa de un aparente ataque al corazón. Una vez que el cuerpo fué llevado la hospital, quedaron muchas caras llorosas en el comedor.
Fué entonces cuando el Coyote quizo sacarles una sonrisa a cada tristeza y una vez logrado. Una vez logrado su cometido, una persona se acercó y le preguntó si consideraba convertirse en un actor cómico.

Fué entonces cuando pensó por primera vez en ser actor y su cara se iluminó.

"SERÉ ACTOR!" exclamó el Coyote, con una voz muy muy muy aguda que produjo risas en absolutamente todos los presentes.
El Coyote rapidamente se tapó la boca, nunca hablaba en publico porque le avergonzaba mucho su voz.
Aún así,  se retiró pensando en sus palabras..."Ser actor...ser actor..."

Despues de muchos castings sin suerte, recibió una llamada de su viejo amigo del MIT, Speedy Gonzalez.
El también se dedicaba a la actuación y había conseguido el estelar de un show. Pero resulta que los productores estaban buscando expandirse y buscaban sangre nueva para nuevos programas.

Así fue que el Coyote se presentó a la audición y quedó seleccionado para el coestelar de un nuevo show.

El nuevo programa era llamado "El coyote y la captura del Correcaminos" y consistía en que todas las semanas el Coyote sería grabado como captura y devora al ave corredora. Todo esto se desarrollaría en el desierto para tener amplio espacio de grabación.
Pero había una condición, el Coyote no podía usar sus propias manos para atrapar a su presa, sinó que debía ingeniarselas como pueda.

El trato era el siguiente, ellos le proporcionarían las aves y todos los elementos que el solicitaría para su captura, a cambio de que eso sea lo único que pueda comer y de que sea filmado de principio a fin como planea y caputa al Correcaminos.

El trato fue aceptado con mucha confianza por parte del Coyote. Estaba seguro que podría atrapar a mas de un ave por semana y que con eso, tendría comida para rato.

Pero lo que el coyote ignoraba es que el Correcaminos era la mascota del hijo del dueño del canal y por lo tanto nunca sería lastimada. Además de que era la nueva estrella y ya tenía pendientes de grabación 3 novelas romanticas y un drama contemporaneo sobre la crisis del 30'.

Es por esto que el Coyote era saboteado en sus planes continuamente y sus productos de la gran empresa de ingeniería, ACME, eran reemplazados por imitaciones asiaticas de alta probabilidad de falla.

El contrato le prohibía comer orta cosa que no era Correcaminos. Además no hablaba por verguenza de su voz muy muy muy aguda.

Entonces el Coyote quedó así encerrado en su sueño. Aunque disfrutaba actuar y hacer calculos, extrañaba la comida...

Y ahora por fín ya conocen la verdadera historia detras del Coyote y el Correcaminos..

jueves, 3 de abril de 2014

Sueños IV

Caminando por un campo, llegué hasta la orilla de un arrollo.
Estaba cansado y sediento, por lo que me dispuse a relajarme y beber un poco de ese agua que se veía limpia y cristalina.

Me incliné para beber un par de sorbos y luego de refrescarme decidí sentarme en acojedor suelo previo de quitarme la mochila de los hombros y arrojarla al suelo al suelo.

En mi descanzo pude cotemplar la tranquilidad y la paz y armonía que aquel lugar brindaba.

Inclindando mi cabeza hacia arriba, apuntando al sol, pude distinguir la sombra de un animal que caminaba lentamente a uno metros de distancia. Un perro, pensé. Seguramente el perro del dueño del campo que viene a remover al intruso, osea a mí.
Pero cuando bajé mi cabeza para ver al jefe de seguridad del campo, mi corazón casi renuncia y sale de mi cuerpo. Aquelo no era un perro...

...era un dinosaurio!
Pero no cualquiler dinosaurio, parecía un Tiranosaurio, ese clasico carnivoro de Jurasic Park.
Aunque tenía una particularidad, era pequeño, muy pequeño.

A pesar de tener su clasico craneo alargado y ancho con una boca cubierta de filosos dientes, su altura no superaría los 80 centimetros.

"Estaba soñando, seguramente estaba soñando" Me pregunté (dentro del sueño) mientras que el Tiranosaurio se acercaba a mí.
Estaba completamente paralizado, mi cuerpo no se podía mover a pesar de que ya podía sentir la respiración del animal en mi rostro.
Yo cerré los ojos con fuerza pensando que era mi final...pero no...el dinosaurio en miniatura se quedó mirandome a los ojos en todo momento, sin moverse. Fue recien cuando abrí los miós y levante la vista que comprendí que el tambien estaba asustado y que no quería lastimarme.

En los siguientes minutos nos hicimos los mejores amigos, corriamos, saltabamos (yo por lo menos) y cada un hablaba a su forma, yo le contaba sobre las historias de mi blog y el grunía.

Fue entonces cuando apareció el dueño del campo, con un fusil en una mano y la correa de su cocodrilo en la otra.

Sin pensarlo dos veces, el granjero mandó a su cocodrilo a que matase a mi amigo. Yo intenté impedirlo pero fui atrapado y reclusado por el hombre de campo. Le rogué y supliqué que no le hiciera nada al dinosaurio, que el era bueno y era mi mejor amigo, pero no obtuve resultados.

Pude ver la corta pelea entre ambos animales. El dinosaurio había decidido defenderse, pero no fue suficiente para salvar su vida.
A pesar de haberle mordido al cocodrilo, este logró levantar una de sus patas y con una de sus uñas cortarle la garganta al pobre dinosaurito.

Lo ultimo que pude ver es como la herida en el cuello de mi amigo se hacía cada vez mas grande hasta que casi se le estaba por desprender la cabeza del cuerpo, aunque sin sangre...No pude soportarlo mas y fue entonces que desperté en este bello y soleado día feriado.