miércoles, 24 de junio de 2015

Cuento: El compañero ideal

Los extremos nunca fueron buenos para una persona.
No todo es blanco y negro.
Los distintos matices del gris intermedio son los que diferencian el camino de cada una de las personas que habitan este mundo.


El enamoramiento se basa en un principio en la atracción física.
Evidentemente no nos podemos enamorar si no nos sentimos atraidos hacia la otra persona.
Por el contrario, el amor hacia otra persona se puede producir por muchos factores;
 

Rocío tenía una dificil descición.
Le gustaba estar con Federico, porque junto a él, ella era ella. En otras palabras, junto a él, Rocío se relajaba y disfrutaba de la vida.
No solo eso, sino que durante el tiempo en el que estuvieron juntos, ella realizó varios proyectos personales y mejoró su calidad de vida.
La pasaba bien con Federico, pero había un problema y este era que no se sentía atraida por él e intentaba postergar lo más posible los encuentros intímos
Su pareja, por el contrario, buscaba constantemente la forma de acceder al cuerpo de Rocío.

Por el otro lado, estaba Agustín y cada vez que ella lo miraba, su cabeza se nublaba y una sensación de calor invadía su cuerpo.
En cada encuentro que tenían ella no podía contener las ganas de amarlo en la cama.
Agustín era atractivo por donde se lo mire y Rocío lo presumía ante todos.
Junto a él, ella experimentó placeres cómo nunca había vivido.
Pero había un problema y este era que después del sexo, cuando la adrenalina del momento se disipaba, aparecía el silencio.
Rocío intentaba romperlo, un poco nerviosa, contanto algún chiste o hablando de temas sin sentido.
Ella sabía que se estaba comportando de manera infantíl, pero no lo podía evitar.


Rocio no podía continuar con su extenuante vida y sabía que había llegado el día en que debiera elegir entre ambos. Entre su amor y su enamorado.
- o -

Habían pasado un par de años desde que la conoció y Federico aún se comportaba de manera infantil al lado de ella.
El estaba perdidamente enamorado de Rocío y sentía mucha atracción hacia su magnífico cuerpo.
Por este motivo intentaba poseerla casi todas las noches, aunque muy pocas veces lo lograba.
Federico pasaba todo el día pensando en ella, desconcentrandose en su trabajo, de sus amigos, de sus pasatiempos y sobre todo, de su vida.
Pasaba día, tarde y noche buscando la forma de sorprender a su pareja. La atracción que sentía hacia su cuerpo no se había desvanecido con el paso de los años y, por el contrario, ésta aumentaba cada vez más.

- o -

Agustín estaba enamorado de Rocío, o mejor dicho, de su cuerpo y sabía que ella le correspondía el sentimiento.
Pero sentía que mas allá de la lujuria, no tenían temas en los que hablar, no tenían proyectos que compartir.
Muchas veces sus únicas conversaciones eran los propios acontecimientos de la vida.
Él sentía que quería más y ya dudaba sobre Rocio.
Ella actuaba de forma infantíl y Agustín sentía que ella intentaba complacerlo de mil maneras distintas.
El estaba aburrido, sin embargo, la atracción que sentía por el cuerpo de su pareja era muy grande.
Estaba enamorado de ella, pero no la amaba y debía decidir si sería suficiente para su futuro.

- o -

Entonces...¿cúal es el verdadero sentimiento? y por sobre todo, ¿a quien elegirias?

lunes, 15 de junio de 2015

Sueños XVI: La estrategia

Eramos dos y estabamos fuertemente armados.
Estabamos en el tercer y último piso de un edificio desolado.
Las luces estaban encedidas, aunque no hacían falta gracias a la claridad del día.

El piso evidenciaba un visible desgaste. Marcos sin ventanas, pintura descascarada, puertas rotas.
Las luces no todas prendian y habían muchas faltantes.
Lo único que parecía funcionar bien era el ascensor, aunque no era nuestra intención utilizarlo.

Mi compañero y yo estabamos observando el paisaje a traves de una abertura sin ventana.
La calle estaba cubierta por arena, dando una sensación de desierto al paisaje.
Muchos metros adelante había otro edificio, inclinado sobre la arena del cual salieron unos 10 sujetos casi igual de armados que nosotros.
Estaban cubiertos de negro y llevaban puestos visores de visión nocturna.

Se dirigían hacia nuestro edificio, hacia nosotros.

Aún estaban lejos cuando mi compañero comenzó la balacera.
Gracias a los rifles con mira telescópica reducimos a 2 de ellos y los restantes 8 entraron en el edificio.
Se habían dividido en 2 grupos, 6 subian por las escaleras y dos por el ascensor.



Dirigimos nuestra atención hacia el mayor grupo cuando fuimos sorprendidos por el ascensor que había apurado su marcha. Facilmente fuimos despachados.


Acto seguido volvimos al comienzo. Mi compañero y yo observando a traves del hueco de la pared.
El grupo de hombres armados comenzó su embestida. Todo sucedia como la vez anterior. Esta era nuestra segunda oportunidad.
Nuevamente redujimos a 2 de ellos, pero en el intercambio de disparos perdí a mi compañero.

Quedé yo solo frente a 8 de ellos.

El grupo de asalto planeó su estrategia y uno solo fue designado al ascensor mientras que los otros se dividian por el resto edificio.

Al ser una sola persona, el elevador llegó mucho mas rapido de lo previsto por todos y el único sujeto envíado en el fue eliminado por mi pistola.

Decidí utilizar el ascensor para bajar al subsuelo del edificio ya que si me quedaba en la misma posición, sería facilmente derrotado.

El ascensor cumplió su cometido y al salir no observé a nadie en las cercanías. Todos estaban en los pisos de arriba.
Bendije mí maravillosa suerte y al salir me dirigí hacia el edificio enemigo, el cual había sido mi objetivo desde el principio.

Corrí solo por el desierto y fui visto por el enemigo cuando ya estaba fuera de la linea de fuego.

Entré en el edificio y la sirena retumbó en todo el lugar, yo era el intruso.
Era un ruido ensordecedor que cubría cada hueco...

...incluidos mis oídos. Era la alarma del nuevo despertador.
Debo volver a cambiarlo.

sábado, 13 de junio de 2015

Sueños XV: El chef


Era un soledado sábado por la mañana y acababa de llegar a la oficina.
Era un negocio de bienes raíces y el sol penetraba fuertemente por el gran ventanal del negocio.

Encendí la computadora y me senté en mi silla ergonómica.
Me encontraba solo, a pesar de que ya era el horario de apertura.

De repente el timbre de la puerta sonó y el fuerte sol me impedía ver de quien se trataba por lo que me tuve que parar para abrir la puerta.
Cuando la abrí, mi sorpresa fue grande. Se trataba de un muy famoso chef inglés que había hecho varios programas de cocina de los cuales me consideraba un gran fanático.

Lo invité a pasar y tras el entraron 3 personas mas, una mujer y dos niñas pequeñas.

-Su familia- pensé.

Lo saludé en ingles con un "Hi", el cual representa al saludo amistoso y le indiqué un asiento tras mi escritorio para que se siente.
Acto seguido les brindé asientos a los restantes miembros de su familia.

-Do you speak any english?- Me preguntó.
-A little bit- Le respondí y agregué - If you talk slowly I will understand.

Nos pusimos a charlar sobre sus éxitos televisivos y de cuanto disfrutaba (y seguía haciendolo) un programa en particular en el que realizaba misiones de cocina en un tiempo determinado.

Se le notaba como una persona sencilla y me agradeció sinceramente los elogios al programa,

 El chef estaba en el país para abrir un "gourmet coffe" como el lo denominaba.
Se trataba de una confitería que serviría versiones en miniatura de sus platos y postres mas sofisticados.

Le dije que teníamos algunos locales en ofrecimiento y que los podriamos ver ahora mismo cuando la extremadamente fuerte luz del sol se apagó.
Alguien había entrado al negocio y había bajado todas las cortinas de enorollar.

-Don't worry. It's just my grandma- Dijo.

La abuela hacía las veces de un agente de seguridad y ella no quería que nadie más se entere de la presencia del chef en el país.

Invité a la abuela a sentarse y fue entonces cuando entró otro de los empleados del negocio, una mujer.
Le hice una mirada afirmandole que yo me estaba encargando y continué la conversación, en inglés, que estaba teniendo.

Luego de imprimir hojas con los datos de los locales, le indiqué al chef que me siga, para mostrarselos. Sus hijas nos iban a acompañar, mas la madre de ellas y la abuela se quedarían sentadas en el local.

Nos levantamos y fuimos hacia la puerta. Pero cuando la abrí entraron 6 o 7 personas juntas.
Nunca habían entrado tantos juntos y menós un sábado a la mañana.

Dejé a mi compañera sola con el caudal de gente y junto al chef fuimos a ver el primer local.

Vimos varios locales y en el trayecto ibamos hablando.
El me felicitó por mi inglés.
Le pregunté si se quedaría a vivir en el país y mi cara se desilucionó ante la negativa.

Después de recorrer varios locales, lo llevé a una galería en donde poseíamos uno muy lindo.

-It is in a "galería", inside a mini shopping- Le dije.
-A shopping?- Dijo con cierta desaprobación en sus palabras.

El local poseía todas las caracteristicas que el buscaba, salvo que no daba a la vía pública.
Luego de recorrelo volvimos al negocio para buscar a su familia.
Lamentablmenete no se interesó por la mercadería ofrecida y se dispuso a salir.

Aunque antes de que lo haga le pedí, timidamente, que nos saquemos una foto.
El accedió con una gran sonrisa en su rostro.

Me paré al lado de el y lo rodeé con mi brazo. Era muy alto, medía casi 2 metros. Su esposa tomaría la fotografía utilizando un nuevo flash que compró, el cual afirmó que era muy potente. No mintió...


El brillo del flash me despertó, era en realidad la luz de mi celular que estaba sonando y así será hasta que consiga un nuevo despertador. Un día más, comienza...