martes, 14 de octubre de 2014

Sueños VIII

Era el mediodía de un muy lindo día y me dirigía hacia la empresa de mi novia para que comamos juntos.
Ella me estaba esperando en su oficina. Cuando llegué estaba hablando con otra persona. Un empleado, supuse. Este hombre con quien hablaba, era una persona joven y alta y tenía el pelo enrulado, corto y de color rubio.

De repente apareció otro muchacho joven, con rasgos asiaticos y con brazos mucho mas grandes y musculosos que los del promedio de la gente. Esta persona amenazó a mi novia diciendole algo que no logré entender ya que inmediatamente controlé la amenaza, aparentemente yo tenía brazos aún mas grandes y musculosos.

Luego del episodio, ambos muchachos se retiraron y mi novia me contó la conversación con el primer hombre.
Al parecer una amenaza de origen extraterrestre estaba quemando el planeta y unos pocos elegidos (entre ellos, mi novia y el chico rubio) habían sido seleccionados para aboardar una nave que los llevaría lejos de la tierra, salvandolos del peligro.
Al ver mi cara, mi novia sacó su tablet y me mostró la imagen satelital actual de medio oriente. ¡TODO ESTABA QUEMADO! Arabia Saudita, Egipto, Israel, Siria, Jordania, todo el medio oriente estaba de color negro en la ímagen.
Aunque era increible, lo creí e inmediatamente le pregunté donde sería el lugar del lanzamiento.
Me respondió una dirección la cual estaba a escasas 4 cuadras de donde nos encontrabamos.
Le dije que nos apresuremos y nos echamos a correr. Corrimos durante 2 cuadras hasta que mi novia frenó el paso diciendo que no podía seguir mas con este ritmo ya que sus rodillas le dolían mucho.
Las siguientes dos cuadras las hicimos caminando muy lentamente hasta que por fín llegamos al lugar.
Había que hacer una fila, en donde una mujer con una libreta controlaba nuestros nombres.
Claramente el nombre de mi novia figuraba en la lista mas no así el mío, aunque gracias a la intervención de ella, diciendo que yo era su asesor de ingeniería, pude entrar.
Aunque la mentira no funcionó tan bien ya que al escuchar mi posición, ¡me mandaron a descifrar el codigo extraterrestre!
Me enviaron al frente de la fila, donde se encontraba el muchacho rubio conocido de mi novia y frente a el había un panel  con una perilla para girar y al lado habían 9 luces de colores dispuestas en una matriz de 3x3.

"Al mover la perilla, aparece una imagen y cada vez que se mueve aparece una distinta. En total hay 9 ímagenes" Me dijo, señalando una pantalla encima de la matriz.
"Luego..." continuó. "...con cada ímagen hay que apretar uno de estos 9 botones que al presionarlos pueden cambiar las luces de este y/o de los otros botones. Hay que lograr que todos los botones queden de color azul para luego pasar a la siguiente ímagen y repetir el proceso".
"Hasta ahora logré decifrar estos". Dijo y con gran habilidad fue girando la perilla y tocando una secuencia de botones hasta que todas las luces se pusieron azules. Esto lo repitió con 8 ímagenes, aunque le faltaba una, la última.
"La última ímagen no la puedo descifrar y si se comete un error hay que empezar de nuevo..." Interrumìó su frase porque mi novia lo estaba llamando "...Disculpame un momento" dijo y se ausentó hacia donde estaba ella.
La última ímagen era una mano, mas bien un guante sobre un fondo negro.
De repente, algo se apoderó de mí y comencé a mover la perilla y tocar una secuencia de botones. La imagen cambió y el fondo negro ahora era un fondo con puntitos blancos, semejante al universo y sus estrellas y del guante aparecieron 5 luces amarillas sobre los nudillos de los dedos.
¡Habia decifrado el código!

De repente apareció el ser extraterrestre. Se trataba de una bola de colores que flotaba en el aire sosteniendo un balde con lava.
Esto lo pude ver gracias a que apareció un periodista volando sobre un dron que estaba filmando todo lo que ocurría.

No podíamos permitir que ese balde cayese a la tierra. Su contenido quemaría todo como pasó con medio oriente, pero no pudimos hacer nada. El balde se desprendió del ser y cayó al suelo.
La lava esparcida tomó forma de una mujer alada, cubierta de fuego la cual comenzó a quemar todo a su alrededor.

Yo debía detenerla. Busqué el balde ahora vacío y lo llené con el agua de una fuente cercana en donde muchas personas estaban sentadas, relajandose en el hermoso día hasta que apareció la mujer alada de fuego.
Una vez lleno de agua se lo arrojé al ser destructor, pero no surtió efecto.
Decidí repetir la acción y esta vez las llamas de la mujer se apagaron.
Fue el momento oportuno para detenerla. Gracias a mis grandes brazos pude agarrarla y aunque con mucho miedo de que me mate, decidí intentar arrancarle los brazos (que cuando se apagó su fuego, dejaron de ser alas). No pude al primer intento ni al segundo, pero al tercer intento puse todas mis fuerzas y logre arrancarle el brazo izquierdo.
Al sostenerlo en mi mano, noté que desde los dedos hasta el hombro era un brazo de humano común y corriente, pero luego continuaba el brazo pero esta vez con la forma de un camarón pelado y cocido, osea, doblado y con rayas blancas y naranjas.
Con el resto de mis fuerzas logré arrancarle el otro camarón brazo y así el ser extraterrestre fue completamente derrotado.

Una vez lograda la hazaña, apareció mi hermano mayor, quien aparentemente poseía brazos igualmenente grandes y musculosos que los míos y me retó ya que el iba a derrotar al ser.

Todo había vuelto a la calma y sentí como el sol brillaba en lo alto...



...despertarse con el sol, que linda forma de hacerlo.
Hoy es un día feriado y no hay despertador.

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