El primer paso es el mas seguro, pero a la vez el mas osado. Es el que decide cuando debemos comenzar, sin dar vuelta atrás.
El segundo paso en muy pocas ocasiones trae dificultades. En su mayoría este es el paso mas seguro después del primero.
El tercer paso se da mirando siempre hacia adelante. Este paso determina nuestro conocimiento de lo que puede venir. Nunca hay que darlo mirando hacia abajo.
El cuarto paso trae consigo la primer dificultad. Aunque esta es siempre sencilla de esquivar y se logra simplemente dando el paso mas rapido.
El quinto paso trae consigo la calma. Brinda la posibilidad de recuperar el aire antes de enfrentar al mayor peligro. A este paso se lo conoce como "el ojo del huracán"
El sexto paso procura ser una amenaza a nuestra integridad fisíca. Este paso hay que darlo mas rapido que los otros.
El septímo paso se debe dar aún mas rapido que el anterior. El peligro no ha pasado y el enemigo embiste con mayor velocidad. Hay que apurarse para dejarla atrás.
El octavo paso debe ser muy corto. Despues de haber incrementado la velocidad ahora hay que disminuirla casi por completo para que la bestia pase por delante nuestro.
El noveno paso es el que conlleva esperanza. Durante este paso el punto de llegada se hace visible.
El decimo paso es el único azaroso. Acá nuestros sentidos nos deben decir si debemos aumentar o disminuir la velocidad. Este es el paso mas peligroso ya que solamente se sabrá su accionar luego de haber dado los primeros nueve pasos.
El onceavo paso hay que darle con la mayor velocidad posible, disminuyendo el tiempo a su minima expresión para llegar a salvo al siguiente y último paso.
El doceavo paso es el que nos otorga el aire perdido, es el paso que nos devuelve la seguridad y nos permite seguir nuestro camino.
Diós mío...cada vez es mas dificil cruzar la calle.
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