Cuento: El final del Arcoíris

Todos hemos visto mas de una vez en nuestras vidas un arcoíris.

Por su atractivo visual, todos podemos reconocerlo cuando lo vemos en el cielo. Pero no todos saben por que se forma y menos aún, los secretos que guarda.

Cuando los rayos del sol iluminan una día con lluvia (o un lugar con alta humedad) se produce este fenomeno visual de colores y con forma de arco. Newton afirmaba que los colores que veían nuestos ojos eran simplemente la descomposición de la luz blanca del sol en sus colores principales (estando la luz blanca, compuesta por todo un espectro de colores, algunos visibles y otros invisibles para nuestros ojos) y que se forma un arco por la curvatura de nuestros ojos.

En lo primero Newton estaba en lo cierto, la luz blanca se divide en colores y los colores del arcoíris dependen de nuestra posición y de nuestro campo visual, siempre situandonos entre la lluvia y el sol. Pero no estaba en lo cierto respecto al arco.

Lo que muy pocos saben es el secreto oculto tras la forma del arcoíris.

Como el dicho popular cuenta, al final del arcoiris hay una olla con monedad de oro.
Esto no es del todo erroneo y Magnus Jeix, el gran investigador Noruego del siglo XXVII, en sus memorias habla sobre un "tesoro" al final del arcoíris.
En el escrito cuenta que despues de muchos años de estudio pudo decifrar el codigo escrito en la "cueva del cielo" (una enorme cueva en Finlandia llena de cristales transparentes y en el medio de la cueva hay un agujero de 30 metros de ancho que permite la entrada de la luz del sol iluminando la cueva y produciendo destellos de de luz de colores en cada uno de los cristales).
 La cueva del cielo fue llamada así por el efecto que produce a los que se adentran en ella, que de un lugar completamente oscuro de repente se ilumine completamente con la luz del sol y formando rayos de colores por doquier.

Pero los cristales estaban ordenados de una manera que para Magnus no era al azar.
 Es por eso que se dedico durante muchos años a estudiar el significado de ellos.

En sus memorias cuenta que en la cueva, los cristales estaban ordenados, formando a veces grupos de 2 cristales.
Pero estos (los grupos de 2 cristales) no siempre estaban puestos de la misma forma, sinó que su orientación era distinta.
Esto provocaba que la luz de colores que emitian los cristales, salieran disparadas en desorden y para cualquier lado. En algunos casos, los rayos que se producían formaban un arcoíris mas grande y con 2 arcos. En estos casos, Magnus notó que la luz en el extremo donde se unican ambos arcos era mas fuerte,  casi permitiendo ver la union, aunque se veía muy borroso.
Teniendo este dato, el investigador se dedicó a observar los grupos de 2 cristales en los cuales en la unión de sus rayos, posean la suficiente luz como para observarla.

Años pasó Magnus buscando la configuración correcta entre los miles de cristales.
Casi de casualidad lo encontró. Según relata en sus memorias, caminado entre los cristales, sin intención, con el pié partió uno y el pedazo de cristal fue arrojado unos metros mas adelante. Lo curioso fue que llegado a un cumulo de luz, el cristal desapareció. Muy extrañado, fue a ver ese comulo y descubrió que eran en realidad 3 cristales formando un arcoíris triple perfecto y que se unian en un punto. Ese punto de union era nitido y gracias a la luz de los 3 arcoíris, era brillante...muy brillante.

Como precacuión, Magnus tomó una piedrita y la arrojó con cuidado hacia el cumulo de luz brillante. Para su sorpresa, la piedrita desapareció. Hizo la prueba varias veces mes y siempre pasó lo mismo, las piedritas habían desaparecido bajo la luz.

Decidió meter su mano (que era lo unico que entraba en el cumulo) y desapareció de su vista! Sin embargo, el podía sentirla. Podía sentir sus dedos calidos, libres, llenos de placer y armonía, muy distinto al frio que sentía su otra mano.

"Que había pasado?" Se preguntó Magnus, sin atreverse a revelar este secreto.

Como la velocidad de un rayo, la respuesta vino a la cabeza. Esa era la entrada al cielo!! Si, tenía que serlo...por algo su mano sintió paz y calidez. Por algo la cueva se llamaba del cielo! Pero...por que la entrada del cielo tenía ese pequeño tamaño? Que relación tenía el arcoíris triple?

Su proximo objetivo estaba claro y según relata en la última paginas de sus memorías, dedicó el resto de su vida a encontrar el arcoíris triple donde se hallaba la entrada al cielo.
Las ultimas palabras escritas en el papel decían: "La frase fue mal traducida...al final del arcoíris no se encuentra la olla de oro...en realidad era "Al comienzo del tripleíris, se encuentra el arco del cielo"

Luego de completar sus memorias, Magnus se las entregó cerradas a su hijo, prometiendole que no las habrirá hasta dentro de 1 año. Luego de eso nunca nadie mas lo volvió a ver...

Es dificil observar un arcoíris doble, pero nunca pierdan de vista uno triple! Quien sabe...por ahí allí esté la puerta hacia el reino del cielo.