martes, 22 de julio de 2014

Cuento: El imposible


Una vez, hace ya muchos años atrás, leí un cuento (cuyo autór no recuerdo), que trataba sobre "Correr tras un imposible".

El cuento relataba la historia de un hombre que estaba enamorado de una mujer, a sabiendas que ella era inalcanzable para el. Paralelamente se relata como un perro callejero persigue con todas sus energías a los autos, sin poder alcanzarlos -otro imposible.

Lo cierto es que todos corremos o hemos corrido tras un imposible y a veces mas de una vez al mismo.

Pero, ¿Qué es un imposible?.

Un imposible es un sueño, un pensamiento, un maximo objetivo que tenemos. Es alcanzar y capturar un objeto, situación o persona que nuestro corazón realmente anhela pero sabe que no lo podra tener.

Para muchos, un objeto imposible es un determinado auto, una determinada casa, hasta incluso un trofeo.
Una situación imposible es poder recuperar a aquellos que ya no están mas con nosotros.
Y una persona imposible es lograr tener a aquella persona que amamos en silencio -"amor platónico".

El tema con el amor imposible es que por mas que soñemos con esa persona, la realidad nos deja muy heridos al contradecirnos.

Ese era el problema de Gustavo. El vivía en un sueño.
En su cabeza había un viejo proyector que repetía una y otra vez la misma vieja pelicula en su cerebro: Rescataba a la doncella de las garras del dragón y se amaban por toda la eternidad.

Aunque no era real, su felicidad al soñar con la pelicula si lo era.
Para muchos, vivir en sus sueños, donde todo es posible, es una mejor realidad que la propia realidad.

Entonces, ¿para qué despertamos? ¿De qué sirve despertar y llorar por el calor perdido de la fantasía y caminar semi desnudos bajo la fria realidad? ¿No sería mejor vivir en el sueño para siempre?

Vinimos a este mundo en parte para sentir todas las emociones que se pueden experimentar. Una de las cuales es el miedo, especificamente el miedo al rechazo.

A diferencia de Gustavo, nosotros podemos guardar la película y vender el proyector y así, dejar mas espacio en nuestra cabeza (y obtener un poco de dinero).
Y a diferencia de los objetos y situaciones imposibles, el amor imposible se puede volver realidad. Solo hace falta intentarlo.

Así que amigo lectór, intentelo. Reuna sus fuerzas y digale a esa persona lo mucho que significa para usted. No sea como Gustavo que prefiere ver una y otra vez su antigua pelicula en blanco y negro.
Sepa que lo mas probable es que fracase, pero aún así quedará satisfecho consigo mismo por haberlo intentado.





2 comentarios:

  1. Yo una vez corri detras de un imposible como pones tu. Fue un momento muy feo pero creo que fue util para poder olvidar y seguir adelante.

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  2. Esa, mi amigo desconocido, es la idea. Nunca quedarse con las ganas ni la incertidumbre. Hay que intentarlo, aunque no sea la situación o el momento imaginado. Es la única forma para sacar esa pesada papa de la bolsa.

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